Es que este es un temaso, mientras mas le buscas la vuelta (como decimos en mi país) más te das cuenta de su complejidad. Pues se supone que la realidad la percibimos como lo hacemos por un estado de equilibrio químico del cerebro (y dando la razón a un comentario anterior), las sustancias estupefacientes la modifican. En el caso de los trastornos mentales muchos se caracterizan por ser producto al romper este equilibrio (natural o inducido), bien sea por exceso o por ausencia de sustancias que nuestro cerebro segrega naturalmente para nuestro funcionamiento acorde. Y al tener como ejemplo a los ezquizoides podemos ver que no es algo extraño ver, sentir, oír e interactuar con algo que no está ahí.
Aparte creo hay que tener en cuenta la era en la que se está, como en la historia se ha reaccionado a engaños del cerebro (o magia) y el ver al pasado nos permite comprender un poco el comportamiento humano.
Sin embargo no creo estemos solos, sigo creyendo que en el encuentro hay poder. Dos psiquis humanas interactuando juntas siempre es un acto muy hermoso e interesante para ver, y el hecho de estar solos acá; que el mundo sea un producto que tu psiquis, la mía o la del alguien equis sea la única existente es un pensamiento un poco egocéntrico, en donde se conoce muchos filósofos han pecado. Pero lo interesante (al menos para mi) de la filosofía no es que en ella se encuentre la respuesta a todo; es que nos permite ver que para todo hay muchas respuestas, siendo el debate lo mejor de esto.