La Verdad del Multitasking: Evita el desgaste Cerebral

Hola a todos mis queridos y apreciados lectores, como siempre me gusta comenzar dándoles mis mejores deseos para que su crecimiento personal y económico se mantenga en alza dentro de esta plataforma.

Si es primera vez que me visitas, te comento que mi blog está enfocado como un espacio donde se fomenta el crecimiento holístico de las personas, siendo mí meta psicologizar steemit. Si quieres ver como lo hago, te invito a que al terminar de leer este artículo vayas y revises mis otros trabajos, los cuales están llenos de enseñanzas que te pueden ayudar en tu día a día.

La razón por la que hago este post es porque, al vivir en la era digital he notado como muchas personas suelen enorgullecerse por tener la capacidad de hacer varias cosas a la vez, creyendo que es una virtud cuando en realidad al hacerlo estamos generando en nosotros un daño que al principio pasa desapercibido, pero que a la larga puede acarrear un costo severo para nosotros.

Sin más preámbulos, comencemos.

¿Qué es el Multitasking?

La palabra multitasking (que en español se traduce como multitarea), es un término que proviene de la informática, que se origino para designar la capacidad que poseían ciertos sistemas operativos para realizar diversos procesos a la vez, lo cual fue muy innovador en los inicios de la computación.

Al pasar los años, este término trascendió a la informática y se comenzó a emplear para etiquetar aquellas personas que son capaces de realizar diversas tareas a la vez. Un buen ejemplo de ello pudiera ser alguien que este escuchando música, ve algún video, está preparando la comida, hablando por teléfono y enviando un correo electrónico, todo ello al mismo tiempo.

Como anteriormente había mencionado, para la era de la globalización resulto ser muy importante las computadoras que tenían cada vez más capacidad para hacer varias tareas a la vez. Por lo cual, se comenzó a catalogar como eficiente cualquier persona que pudiera hacer lo mismo. Esto lo comenzaron a fomentar las grandes empresas, las cuales buscaban que sus empleados se parecieran a sus ordenadores, exigiéndoles a ellos que hicieran cada vez más actividades simultáneamente.

Es debido a ello que, se empezó a generalizar la creencia de que son eficaces aquellas personas que logra hacer más actividades a la vez. También paso que el multitasking genera en la persona varios beneficios a corto plaza y a simple vista, haciendo que esta actividad sea más deseable, los cuales son:

• Ahorro de tiempo.
• Aumento de productividad.
• Ser capaz de asumir más responsabilidades.
• Trabajo de calidad.
  

  ¿Cuál es la verdad de tu cerebro?

En realidad nuestro cerebro solo está capacitado para realizar diversas actividades a la vez que no impliquen un gran uso de procesos cognitivos superiores, como lo son aquellas actividades homeostáticas que no requiere de nuestra consciencia para llevarlas a cabo (respirar, el ritmo cardiaco, la digestión, el equilibrio, entre otras). También, aquellas que hemos aprendido tan bien y llevamos mucho tiempo haciéndolas que las podemos hacer en modo automático como lo es caminar o cepillarse los dientes.

Sin embargo, nuestro cerebro no está diseñado para realizar diversas tareas a la vez que requieran del uso de una atención selectiva y sostenida, como lo son leer, responder un mensaje, hablar por teléfono, ver un video, escuchar una ponencia, entre muchas otras actividades que solemos hacer a diario.

Con respecto a esto el neurocientífico del MIT (Massachusetts Institute of Technology) Earl Miller, que es uno de los más grandes expertos en atención dividida, nos explica como en verdad funciona nuestro cerebro:

Cuando una persona piensa que es multitarea, en realidad está cambiando de una tarea a otra muy rápidamente. Y cada vez que lo hace, hay un costo cognitivo… La gente no puede hacer varias tareas muy bien, y cuando dicen que pueden, se están engañando a sí mismos. Y resulta que el cerebro es muy bueno en este negocio del engaño.

Por ello, lo que comúnmente se le conoce en el ser humano como multitasking es en realidad su capacidad de “Asignación alterna”, que viene siendo la facultad de nuestro cerebro para dirigir la atención de una actividad a otra tan rápidamente que no notamos el cambio. Como dice Miller, cada vez que usamos nuestra capacidad de Asignación alterna generamos un costo cognitivo que a la larga repercute de manera significativa en nuestro cerebro, y por consiguiente en diferentes facetas de nuestra vida.

Repercusiones neuronales del multitasking

Uno de los primero efectos negativos que genera en nosotros el usar excesivamente la capacidad de “Asignación alterna”, es que para llevarla a cabo necesitamos aumentar la producción de cortisol del cuerpo, que es la hormona del estrés, la cual se libera en conjunto con la adrenalina. Esto puede sobre-estimular nuestro cerebro y causarnos confusión mental. Este aumento de la hormona del estrés en nuestro cuerpo hace que nos sintamos ansiosos, que nos lleva a ser cada vez más impulsivos y agresivos, lo cual nos genera más estrés, creándose en nosotros un círculo vicioso que hace que envejezca más rápido nuestro cerebro.

Así mismo, al estar realizando múltiples tareas a la vez crea en nosotros una adicción a ciertos neurotransmisores, por ejemplo a la dopamina, que nos fuerza a estar más pendiente a los estímulos externos. Esto empeora porque nuestro lóbulo pre-frontal presenta el sesgo a la novedad, que significa la tendencia de nuestro cerebro a preferir los estímulos novedosos, como lo son los objetos brillantes o muy llamativos. Todo esto ocasiona que se nos haga cada vez más difícil lograr centrar nuestra atención en lo que estamos realizando.

Cabe resaltar que, el neurocientífico de la universidad de Stanford Russ Poldrack explica que “La información producto de aprendizaje mientras estamos realizando tareas múltiples forma memorias que se alojan en partes equivocadas del cerebro”. En otras palabras, al estar realizando diferentes tareas a la vez amerita que diversas partes del cerebro estén en constante actividad, lo cual genera que la información se disperse y no quede bien almacenada en nuestra memoria.

Además, este sobre-estimulación de nuestro cerebro genera que el metabolismo neuronal se acelere y sea menos eficiente, ocasionando que gastemos más energía en la realización de menos actividades. Esto puede explicar el gran agotamiento mental que padecen en la actualidad muchos jóvenes, que al manejar aparatos electrónicos que les permite estar pendiente de diversas actividades a la vez, hace que su cerebro este sobre-acelerado y gaste grande cantidades de energía en poco tiempo. Repercutiendo esto en su rendimiento cognitivo y físico. Esto último se observa claramente en nuestra capacidad de toma de decisiones, donde en cosas que tal vez sean intransigentes para nosotros se nos hace difícil elegir que hacer, lo cual nos puede llevar a tomar decisiones equivocadas.

Estrategias que refrescan nuestro cerebro

Antes de darles algunas estrategias que pueden hacer para autorregular su cerebro quiero darles una cita de uno de los padres de la inteligencia artificial que me parece muy importante que tengan en cuenta “La principal actividad de los cerebros es cambiarse a sí mismos” Marvin L. Minsky. Por ello es muy importante que tomen en cuenta como están utilizando su cerebro, porque dependiendo donde centren su atención su cerebro tomara una forma u otra.

• Dividir la actividad en bloques: muchas veces nos enfuscamos porque queremos hacer todo de una vez, pero es más útil y menos forzado para nosotros si dividimos las tareas por partes, donde establecemos un tiempo máximo en cada una de ellas. Así cada vez que se cumpla el tiempo pasamos a la siguiente hasta volver a la primera de ellas. Por ejemplo: para hacer un post como este tengo que hacer varias cosas, entre las cuales está buscar información sobre el tema, leerlo, escribir y montarlo en steemit. Para hacerlo yo dedico 20 minutos a cada actividad, y luego paso a la siguiente, y así voy avanzando poco a poco y sin desgastarme al hacerlo.
• Tomar descansos frecuentes donde no uses las redes sociales: Muchas veces tenemos el mal hábito de que en los momentos de descanso usamos las redes sociales (y me incluyo en ello). Las redes sociales son el lugar donde más usamos nuestra capacidad de asignación alterna, puesto que nuestra atención salta de un tema a otro constantemente y sin reposar. Lo mejor que puedes hacer para relajar tu mente es regalarte un espacio de tiempo donde te desconectes, y esto lo puedes hacer fácilmente con tan solo mirar por un momento a través de la ventana, o caminar unos minutos, permitiendo que la mente divague relajadamente.
• Práctica Mindfulness: en la actualidad, debido a la necesidad creciente que experimenta la población en general de algo que los ayude a bajar la velocidad del ritmo de vida, se ha difundido con facilidad técnicas meditativas como el mindfulness; en la cual se le enseña a las personas a como fortalece su atención en su vida diaria. Si quieres saber más de esta técnica te recomiendo a que revises mi post sobre Mindfulness donde profundizo en ella.
  
  
  
  

Gracias por tomarte un tiempo para leerme, espero que hayas disfrutado la lectura tanto como yo disfrute en hacerla. Coméntame que te pareció lo que leíste, o cualquier opinión que tengas con respecto al tema, yo con gusto te leeré y te responderé.

Hasta la próxima.