El último viaje

La oscuridad me persigue a todas partes. Una oscuridad acompañada del silencio. Ese hermoso momento de paz que obligan a deambular en lo profundo de mi mente.

Una mente atormentada. Agotada. Golpeada. Violada. Humillada.

Inmerso entre mis sombras, camino sin parar. No hay nada que pueda interrumpir el silencio que produce el vacio. Soy el último de mi especie.

No siento nada. En mi no hay ira, alegría o temor. Y mucho menos existe el amor. Sentimiento repulsivo causante de la debilidad del nuestras almas.

Un alma negra. Sucia. Manchada. Corrompida. Ultrajada.

El reloj de la miserable existencia humana pronto parara sus agujas. El tiempo para expiar los pecados ha llegado y entrado al tu mundo sin anunciarse.

Anclado en mi pasado quedaran los viejos recuerdos, cada vez más difusos y difíciles de retener en la memoria. Borrándose toda señal de nuestra existencia.

Una existencia caótica. Tenebrosa. Destructiva. Repulsiva.

Los ángeles y demonios que nos acechan, su rostro por fin conoceremos. Con el corazón triste y derrotado, emprendo mi último y tortuoso viaje hacia la nada.