Steem4nigeria Accelerator Contest Week 72: Cómo manejo la presión

  Gestionar la presión es una acción que todas las personas debemos aprender, porque de ese manejo depende que nuestra estabilidad no se vea afectada. Partiendo de esto, me complace participar en esta dinámica, ya que me gusta adquirir herramientas que me pertan aplicar la gestión adecuada ante una situación de presión. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  La cotidianidad de una persona suele transcurrir en diversos ambientes donde la gestión emocional adecuada es fundamental, porque si no tenemos un control de nuestras emociones, lo más seguro es que la presión de una situación específica nos impulsará a actuar de manera incorrecta.

  Algunas personas tienen la destreza de actuar fluidamente cuando están bajo presión. Sin embargo, para otras esa situación de tensión les complica su interacción social. Por ello, es indispensable analizar constantemente esa influencia para conocer si nos está favoreciendo o perjudicando.

  Hablar de la presión es hacer referencia a una situación que se aleja del curso normal que podemos experimentar, ya que cuando esta influencia está presente en nosotros, la tensión se adueña del desarrollo de lo que pueda ocurrir generando así que sintamos mal humor, preocupación e incluso tristeza. En vista de esto, podemos llegar a la determinación de que la presión es sinónimo de inestabilidad y, aunque ella se desprende en diversas clasificaciones, su fin sigue siendo el mismo.

  Es indispensable tener en cuenta que, todas las modalidades de la presión hay que aprender a manejarlas, porque de esto evitaremos que los problemas en el entorno donde nos estamos desempeñando no compliquen el momento.

  La presión es una realidad que diariamente está en mi vida debido a mi trabajo. En vista de esto, me atrevo a decir que no haya un día donde no esté presionada y, aunque me gustaría tener un control absoluto de ello, la realidad es que al 100% no lo he logrado. Sin embargo, para evitar que esa realidad me complique con mayor fervor mi día a día, lo que hago es distanciarme cuando noto que la presión está a punto de llevarme a un colapso y, durante ese distanciamiento aplico la técnica de respiración consciente, pienso en cosas que estimulen la tranquilidad e incluso, voy a un lugar donde pueda ver un elemento de la naturaleza.

  Aplicando las estrategias que anteriormente les mencioné, he podido tener un manejo adecuado de la presión, acotando que, esas herramientas no es que van a evitar la presión, pero sí permiten que no perdamos el control de la situación.

  Mi trabajo me enseñó a ver la presión como una influencia que puede ser un elemento positivo o negativo en nosotros, ya que dependiendo de nuestra capacidad para manejarla, vamos a poder visualizar con mayor claridad cómo estamos en tolerancia e incluso, organización y, aunque por un momento sintamos que es preferible evitar estar bajo presión, en lo personal considero necesario que en algunos momentos de nuestra vida es indispensable vivir esos momentos, porque a raíz de esa experiencia vamos a conocer mejor de qué manera estamos actuando.

  Afirmar que tenemos la habilidad de trabajar bajo presión sin haber vivido ese ambiente es un autoengaño muy peligroso. Por ello, mi primera recomendación es evitar tener esta creencia, ya que las presiones laborales siempre van a ser diferentes y eso se debe al entorno social donde nos desempeñamos. En segundo plano, recomiendo tener en cuenta que esa presión siempre va a estar allí, pero cuando ese momento se esté desarrollando, procuremos calmarnos, ya que solo así vamos a poder realizar las cosas sin complicar nuestro trabajo individual y colectivo.

  De igual manera, tengamos en cuenta que la presión podemos usarla a nuestro favor si ya tenemos cierto dominio de ella. Por lo tanto, cuando estemos trabajando bajo presión, observemos nuestras destrezas y la capacidad de actuar, porque de estas novedades veremos si disfrutamos de la habilidad de gestionar esa tensión.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!