Calidad de Vida: combatiendo al Estrés
Hablar sobre el estrés no es una tarea tan sencilla como pudiera parecerle a algunos; ya que es un asunto amplio y lleno de aristas.
El estrés puede ser causado por una amplia variedad de factores, tales como el trabajo, las relaciones personales, el estado de salud y otros problemas vinculados a la vida diaria.
Sin embargo, el estrés es realmente la respuesta natural (normal) del organismo (el cuerpo y la mente) ante situaciones que percibe como amenazantes, desafiantes o peligrosas (ya sean físicas o emocionales).
Esta respuesta orgánica funcionando correctamente es útil para mantenernos alertas y seguros (nos pone listos para reaccionar).
Pero, cuando su efecto es prolongado en el tiempo, puede incidir negativamente en el bienestar general de las personas.
En ese sentido, es importante tomar medidas contra el estrés continuado (crónico) porque a largo plazo puede provocar efectos negativos en la salud, tanto física (el sistema nervioso, el sistema cardiovascular y el sistema inmunológico pudieran llegar a sentir los efectos en algunos casos) como mental (puede afectar el bienestar emocional y psicológico en general).
Por lo tanto, hay que combatir los efectos negativos del estrés con el objetivo de mantener una buena salud física y mental.
Y si bien es imposible evitar por completo el estrés (ya que es una parte natural de la vida, y más en sociedad), sí hay algunas acciones que podemos hacer para reducir su impacto en nuestras vidas.
Algunos de los consejos básicos para prevenir, gestionar y reducir el estrés son:
Hacer ejercicios físicos con una frecuencia semanal (si es diariamente mejor).
Dormir como mínimo entre 7 y 8 horas diarias (y tener un horario regular de sueño).
Practicar la meditación y la relajación, pudiendo utilizar el Yoga o el Mindfulness (Conciencia Plena).
Leer, escuchar musica, ver series o películas (para distraer la mente).
Reír (la risa tiene múltiples beneficios para la salud).
Tomar baños relajantes.
Disminuir el consumo de bebidas estimulantes.
Buscar apoyo emocional (ya sea familiar o social).
Liberar tensiones mediante la práctica de actividades placenteras y la realización de hobbies.
Estos son solo algunos de los muchos consejos que pueden ser utilizados por todos aquellos que necesitan librarse del estrés (naturalmente unos más efectivos que otros).