Sin duda alguna, todas las vivencias van forjando nuestro carácter. Tu amigo policía es un "antiejemplo". Él estaba haciendo las cosas mal hechas. Tal vez por eso, evitaba verles la cara; y en lo que respecta al jefe que te pidió una opinión y te regaló un consejo valioso; ese, definitivamente, era un gran ser humano. Estoy segura de que donde esté gozará del respeto y del cariño de todos aquellos que en algún momento fueron sus subalternos. Un abrazo.
En esta vida se consigue de todo mi querida amiga, de ambos se aprende, de los buenos a copiar el ejemplo y de los malos lo que no debemos hacer.
Gracias por tus palabras 🙂
Así es.