Cambiados por el PODER

… un "curso" como nos llamamos los integrantes de una misma promoción en un curso de formación en cualquier cuerpo armado. Este era una persona de carácter bonachón, echador de broma y un buen compañero. Recuerdo que el suspendió el semestre en la universidad para poder hacer el curso de oficial y después hizo muchos sacrificios para continuar sus estudios de administración. A veces varios de nosotros le cubríamos las guardias para que pudiera ir a clases.

A nadie le importaba cubrirle las guardias hasta la hora que fuera, como les dije, era un tipo super sencillo y muy "buena vaina". Año y medio después se graduó de administrador, con la buena suerte de que al ser el único integrante de la promoción que tenia una carrera fuera del ámbito policial, le dieron a los pocos meses de graduado un cargo administrativo de alto nivel. Recuerdo que cuando le dieron la noticia celebramos con el hasta mas no poder.

Al principio todo andaba bien, pero a los pocos meses comenzamos a ver cambios considerables en su conducta. Comenzando saludaba cuando nos conseguía, después hasta se escondía para no saludarnos, nos hacia malas caras y nos veía de forma despectiva. A sus espaldas, los otros directores que eran también policías, se burlaban de el porque iba de traje a trabajar (para que estén en contexto, ni el director general usaba traje para ir a trabajar), según dicen, le exigía al administrador que le asignara un carro y un chofer.

Varios tuvimos problemas con el después, pues con funciones administrativas quería también estar supervisando en la calle a los policías y mas de una vez tuvo encontronazos con supervisores y oficiales. Para hacer corto el cuento, luego de caminar por dos años sin tocar el piso, salió "por la puerta de atrás" por malversación de recursos. ¿Y adivinen que? Luego de una averiguación administrativa y penal de la que se libro, volvió a trabajar nuevamente a la calle como cualquier otro policía mas.

Yo particularmente, siempre le he huido a los cargos de poder, lo mas triste del caso es que estos me persiguen. En el servicio militar siempre era auxiliar de pelotón y andaba con dos o tres soldados rasos detrás de mi, en la policía a partir del primer año de servicio comencé a comandar grupos pequeños llamados "escuadras", como oficial de carrera llegue hasta jefe de brigada hasta el momento que decidí retirarme.

Pero en ese mundo es inevitable que se te suban los humos, no puedes ser tan bueno porque los subalternos se te descarrilan y puedes verte débil. Sin embargo un día aprendí una gran lección de humildad de un jefe que tuve, estábamos resolviendo una situación y el me llamo aparte y me pregunto que hacer. Me quede sorprendido y le dije que si no sabia el que era el jefe que podía saber yo, a lo que me dijo una frase que siempre voy a recordar toda la vida "El hecho de que yo sea el jefe no quiere decir que tenga todas las respuestas".

No se si fue intencional o no, pero eso me cambio los esquemas. Adopte entonces una forma de supervisar en la que hacia participar a todos mis subalternos sin perder la autoridad, reconociendo que no tenia todas las respuestas y los incluía en la toma de decisiones importantes. Incluso me funciona ahora en la vida civil, porque ¿adivinen que? si, sigo siendo el jefe. Seguro si hubiera querido serlo jamás se me habrían presentado esas oportunidades.

Bueno amigos, esta fue mi participación en esta excelente iniciativa, espero que si llegaron hasta el final puedan unirse. Acá les dejo el post para el concurso.