Como cada semana nuestra amiga @genomil, nos invita a reflexionar y a dar nuestra opinión acerca de temas importantes que además de tener mucha tela qué cortar, son valiosos y necesarios de analizar.

Esta semana número 7 el tema para reflexionar y dar nuestra opinión es "El aborto" una situación muy frecuente que sigue generando debates y diferentes reacciones en la gente.

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Mi opinión:

Viví muy de cerca la experiencia de un aborto. Un aborto espontáneo en el que mi cuerpo decidió que mi embarazo no debía continuar, por salud, por mi bienestar y para que descubriera qué tenía que hacer para que mis hijos pudieran nacer. Es sin duda para mí, la peor de las experiencias que he vivido, pues deseaba con todo mi ser que aquel embarazo continuara y mi bebé naciera. Tener que experimentar un legrado fue devastador, sin embargo, comprendí que el tiempo de Dios es perfecto y todo aquello tenía que pasar para que mi cuerpo recibiera mejor a mis tres bebés siguientes. Hoy en día los tengo conmigo, felices, saludables y hermosos.

Basándome en esa experiencia, en la que la naturaleza y el curso normal de la vida tomó la decisión de suspender un embarazo, y recordando la tristeza tan grande que me embargó, no puedo comprender cómo existen seres humanos que deciden acabar con la vida de un hijo.

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Entiendo que hay situaciones que pueden generar miedo, como el caso de la economía, es decir, de la manutención del futuro bebé. O por ejemplo el fastidioso "qué dirá la gente" o tal vez la sensación de no saber criar o cuidar al nuevo ser humano. Son muchas las incógnitas que pueden causar mucha angustia, sin embargo, considero que cuando se trata de un hijo, no hay miedo que valga, no existe cobardía alguna, nuestro propio sentido común o instinto maternal y paternal nos hará luchar por ese bebé a capa y espada.

Sé de casos en los que una violación causó un embarazo. Puedo comprender el sentimiento de rechazo por la situación que produjo el embarazo, sin embargo, no logro entender por qué, ese rechazo se traslada a un bebé que no tuvo la culpa de cómo fue procreado. Es un pequeño ser que lleva la mitad de todo (información genética, sentimientos, familia, etc.) lo que la madre tiene. Si vino de un evento nefasto, creo que con amor, muchísimo amor, se puede separar el motivo o la forma en como fue creado el bebé y concentrarse o disfrutar de la personita que Dios de alguna forma ha enviado. Sé que hay miles de diferentes opiniones al respecto.

¿Cómo evitar un embarazo no deseado?

Dejando a un lado las situaciones sin escapatoria, como los casos de embarazos por violaciones. Hablemos de los casos en los que sí se puede decidir y tomar previsiones. Si yo no quiero lastimar mis manos y quemarlas, ni loca las meto al fuego. Si yo no sé nadar y no me quiero ahogar, ni loca me lanzo de una lancha en medio del océano. Si no quiero morirme, ni loca tomo veneno. Si no quiero quedar embarazada, ni loca tendré sexo sin protección... ¿Se entiende?

Todo se reduce a una inmensa falta de información. La educación sexual sufrió y sufre las consecuencias del tabú. El no hablar de "eso" hizo y hace que la gente no tenga ni idea de cómo vienen los niños al mundo. En serio, es así. Parece un chiste, el analizar que el cuento de la cigüeña es más real de lo que debería ser. Los jóvenes no saben qué hacer con sus emociones, sensaciones, y el despertar sexual. Las redes sociales, el cine, la televisión, la música y más, los bombardean a diario con mensajes sobre tener sexo, pero no, con mensajes sobre cómo cuidarse y prevenir enfermedades o embarazos.

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Yo tuve mucha suerte por tener la madre y el padre tan increíbles que tengo, pero no todos los jóvenes tienen ese regalo. Cuando trabajé como docente me sorprendía mucho al descubrir la gran desinformación con la que vivían los estudiantes, y en las clases de biología o de salud que les impartía, comencé a trabajar en enseñarles cómo funcionaban sus aparatos reproductores, cómo reaccionan nuestros cuerpos ante la revolución de las hormonas, y sobre todo a cómo cuidarse. Era información tanto para las hembras como para los varones.

Siento que es de vital importancia informar al joven de lo que pasa en su cuerpo, y de lo que sus acciones pueden desencadenar. De esta forma se les demuestra confianza, se les ofrece libertad y se fomenta en ellos la importancia de la prevención. Aprenderán a disfrutar de su sexualidad, protegiéndose y preparándose para cuando tomen la decisión de traer hijos al mundo.

Si se previene sanamente, no tendrá que ocurrir un aborto planificado más adelante.

Gracias por tu amable lectura. Nos leemos.