Los Cristianos tenemos una esperanza, las aflicciones presentes no se comparan con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse, por eso nos gozamos en las tribulaciones no vienloas a ellas en si sino poniendo la mirada en nuestra esperanza que es Cristo nuestro señor, los no creyentes tienen la mano de Jesucristo extendida para que participen de esta nuestra esperanza y nuestra paz que proviene de Dios, aun así seguimos siendo de carne por lo cual no podemos escapar de la tristeza y la angustia, entonces lo anterior se dice fácil pero requiere de estar muy apegado a Dios para aceptar que todo proviene de su voluntad y que su voluntad es buena, agradable y perfecta. Muy motivadoras tus palabras, espero que lleguen a muchos que las están necesitando hoy en día. Bendiciones amada en Cristo! que Dios te siga usando!