La urbanidad como introducción a la ética
¿Es la cortesía una acción ética? ¿Cuando, de niños, nos ensañaban que "esto es lo correcto" y "aquello no se debe hacer" estaban encaminándonos hacia la senda correcta o sólo es la convención social inculcándose a sí misma las superfluas normas de la etiqueta que evita la alteración del orden preestablecido?
Ninguna atrocidad puede ser mitigada por la cortesía, por las "buenas costumbres" de quien la profiere. Hay, incluso, una macabra perversión en los personajes que, además de crueles, eran completamente recatados. Hannibal Lecter no se acercaba más a un código moral gracias a la irónica deferencia que mantenía con sus víctimas. Por el contrario, el cinismo de su conducta deja entrever el siniestro abismo de maldad que habita en ese ser.
Pero la urbanidad es, sin lugar a dudas, un valor. La conducta normada no es, en sí misma, ética, sino un adorno, un artificio que, no obstante, es la introducción a las virtudes. No es una virtud, pero tiene la apariencia de una virtud.
Para el filósofo francés André Compte-Sponville, para el niño, la norma es suficiente, es anterior al juicio y al fondo. " la norma no tiene otro fundamento que la convenci6n ni otra justificaci6n que la costumbre y el respeto a las costumbres: es una norma de hecho, de pura forma, de urbanidad. No se dicen palabrotas, no se interrumpe ala gente, no se roba, no se miente... Para el niño, todas estas prohibiciones son idénticas (no es bonito) La capacidad de distinguir entre lo que es etico y lo que es estético sólo le llegará más tarde y de un modo progresivo. La urbanidad es, pues, anterior a la moral, 0 mejor dicho, al principio la moral sólo es urbanidad, es decir, sumisión a la costumbre".
Compte-Sponville fundamenta la estructura de las virtudes humanas —construida por, entre otras, la fidelidad, la templanza, la compasión, la pureza, la tolerancia y el amor— en el urbanismo, que a su juicio trascenderá en algún punto la forma hasta llegar a ser fondo, salvando a la moral del círculo vicioso de tener que ser virtuoso para poder llegar a serlo. Entonces, para él, la virtud se va alcanzando por imitación, hasta que la pantomima se imprima en el ser y pueda comenzar a ejercerse.
LA ÉTICA, LA ESTÉTICA Y LA TELEOLOGÍA COMO FILIALES DE LA AXIOLOGÍA:
Amigo (a) @hiest : La cita que acabo de insertar aquí es de mi autoría y aparece extensamente en el libro cuyo link es el siguiente: https://drive.google.com/open?id=1mL_yEyiBHnGgPDwl0AyL1X9xSxZaBmFd
Alexander, muchas gracias por tu comentario. Los elementos de esa tríada, que mencionas como filiales de la axiología, son pertinentes a la hora de pensar sobre estos temas, imbricados entre sí.
Un saludo, le daré una mirada a tu libro, y seguiré tu página.