¿Nos impiden pensar?
¿ Cuándo fue la última vez que te detuviste a reflexionar en completo silencio? Aunque haya sido solo por unos 15 minutos ¿Cuándo dejaste a un lado las notificaciones, conversaciones innecesarias y noticias intrascendentes? Nuestro cerebro inconscientemente ha empezado la guerra contra el peor de sus enemigos. No para de fortalecer sus defensas. Ha llamado a entrenamiento intensivo a todas sus neuronas para que no permitan a que se acerque a menos de 15 metros. Incluso ha amenazado con suicidarse en su búnker si llega a estar cerca de la derrota1. Lo peor del caso, es que aún no sabe que pelea contra el que podría ser su mejor aliado.
1.- Debemos dejar de ver muchas películas de nazis
A continuación te dejamos el corto video para que puedas entender y disfrutar mejor del post
Una vida aburrida
Una de las ventajas del celular es que no importa en donde estemos, siempre habrá algo interesante para ver. Ahora, una de las mayores desventajas es que hay muchas cosas que parecen interesantes y terminan arruinando lo que podría haber sido una gran idea. Esta vez reflexionaremos sobre la moderación de su uso e incluso dejar de usarlo casi por completo. Vamos a aclararlo antes, aquí no todo es blanco y negro. No es el diablo, ni la solución a todos nuestros problemas; solo es un aparato que brinda información.
Sí es verdad que en ocasiones el celular nos brindará información que cambiará nuestra vida (en lugar que estar observando un punto fijo mientras esperamos en la fila del medicamento). También es cierto que puedes perder, incluso horas, viendo memes los cuales tal vez sólo el 10% te provocaron una leve sonrisa. Todo depende del uso que le demos.
Sin embargo, la mayoría de las aplicaciones están diseñadas para que les pongas atención, no necesariamente porque tengan algo interesante que decirnos. Son como los niños pequeños o como youtubers modernos. Si eres de los que creen saber cómo aguantarse a la tentación de abrir una notificación, aún así, quédate a leer este artículo. Esto es parecido a alcohólicos anónimos, no importa que ya lo haya superado por una- dos semanas, tal vez incluso meses o años; los algoritmos continúan mejorando y nosotros debemos seguir manteniendo nuestra autodisciplina.
Deja el celular y empieza a pensar
Tampoco nos hagamos grandes expectativas, no se trata de dejar el teléfono y en ese momento nos convirtamos en el premio Nobel de física cuántica especializada en blockchain. Recordemos que el celular no es un demonio y dejarlo no nos convierte en un héroe sagrado. Lo que sí provocará, será una mente más tranquila y con mayores energías para pensar en mejores cosas: nuevas ideas para tus artículos, reorganizar tu horario de publicaciones, desarrollar aún más tu plan de acción o cualquier otra cosa que pueda beneficiarte a largo plazo.
Aquí unos consejos que nos han servido para ir disminuyendo su uso y sacarle mejor provecho a nuestro tiempo:
- Eliminar las notificaciones innecesarias. Sí, nos referimos a aquel el grupo de WhatsApp.
- Configura tu Facebook, Twitter Snapchat o lo que sea que uses frecuentemente para que solo recibas notificaciones de lo que sea primordial
- Descargar libros en pdf. Ya que habrá momentos en los que por más que desees pensar tu mente seguirá en blanco.
- Llevar ejercicios mentales.
- Ya sea un pequeño freestyle de cómo empezarías un artículo con una situación que se encuentra tu alrededor o cualquier otra cosa que te obligue a observar lo que te rodea para mejorar tus ideas.
- Un esqueleto en mano. Descarga una aplicación de notas y lleva el tema de tu próximo artículo y ve desarrollando punto por punto las ideas que se te vengan a la mente
- Dejar de seguir a gente que no aporta nada a tu mente. Modas pasajeras, polémicas absurdas o programas intrascendentes
Una última reflexión antes de irnos. Lamentablemente aún no tenemos una métrica objetiva sobre el daño que le puede causar a nuestra mente toda la información que nos estamos metiendo. Sin embargo, si podemos suponer que si después de pasar algunas horas en redes sociales, aún no nos sentimos relajados, dejemos de considerarlo como un método saludable de descanso. Recordemos aquella analogía asiática en donde nuestra mente es una taza de té y si continuamos sirviéndonos información se llenará hasta que empiece a derramarse.
No retendremos nada. Un momento de calma, tranquilidad o aburrimiento; es necesario para asimilar toda la información que estamos consumiendo. Dejemos de meterle basura nuestra mente, busquemos aprovechar nuestro tiempo libre: ya sea descansando de verdad o con cualquier ejercicio mental. No pasa más de que nos perdamos el meme de la semana, al payaso que todos "odian" y olvidarán en dos días o al famoso que cometió un error humano. Dejémoslo o moderemos su uso, no hay nada que perder, pero sí mucho que ganar ;)
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Estoy de acuerdo en evaluar la frecuencia con respecto al uso del celular el cual resta un montón de tiempo. Yo por lo general lo dejo cuandp ando en diligencias sin embargo, hay momentos en que hace falta. No se da uso adecuando a los celulares ni tampoco existe un control cob el tiempo esto es grave porque se deja de prestar atención a lo verdaderamente importante. Saludos.
Si tan solo dedicaramos el mismo tiempo a todo seria a todo mas equilibrado, a veces solo dejamos qje la vida nos pase por delante sin pensar en las consecuencias. Debemos ser curiosos saludos
Es verdad estamos sumergidos en un mundo en donde si no te llego la notificación de un grupo de WhatsApp quizás es porque ya te eliminaron y ahí nace la interrogante de saber porque paso eso, si no te llegan de Facebook entras en conflicto de saber que pasa y te vuelves espía de la CIA para ver que está mal, si caen las redes sociales por minutos u horas colapsas y entras en abstinencia como bien dicen si fuéramos alcohólicos o drogadictos sin haber probado alcohol o droga.
Pues si bien el bendito celular tiene la función básica y primordial de mantenernos comunicados con nuestros seres queridos en caso de que necesitacen algo o para enterarnos de alguna noticia nos desperfilamos del real objetivo del aparato y lo terminamos usando se accesorio y muchas veces dicho celular ni siquiera tiene saldo de llamadas o plan de Internet y estamos a deriva nuevamente en la abstinencia de encontrar una señal wifi que nos de esa falsa felicidad que trae consigo las redes sociales cada vez más devaluadas.
Saludos equipo @emeeseese como siempre tratando buenos post que dejan analizando situaciones cotidianas
Posted using Partiko Android
Los números son desopilantes. Existen apps que se dedican a contabilizar el tiempo que usamos el celular, tanto en redes sociales como en otras apps, miden cuantas veces lo desbloqueamos para entrar dos o tres minutos a mirar los estados de nuestro entorno, etc.
En mi opinión, si pudiéramos discernir entre el tiempo desaprovechado y el tiempo que nos sirvió para alguna tarea (aunque simplemente sea relajarse o agendar una reunión), nuestros días serían mas productivos.
¡Muy buen post!