¿Los hombres también se emocionan con un mensaje? Pues sí

Mi teléfono sonó. Vi un mensaje con una carita tímida. Desde ese instante la vida de nosotros cambiaría, pues reducirías mis incertidumbres. Estaba agradecido porque respondías a un: “siento que te estoy queriendo”. Hasta eso momento no sabía que sentía lo mismo que yo siento por ti.

Desde que nos pusimos a tontear me di cuenta que los hombres también nos emocionamos con los mensajes, lloramos cuando creemos perder a la persona que queremos y le hablamos al mundo sobre quien nos cautiva. Así que quien diga lo contrario siempre estuvo con el hombre equivocado.

La vida comenzó a sonreírme, dejaba de complicarme tanto y caminaba más erguido; comenzaba a cantar y encariñarme con tu mascota. Todo lo que no se me había ocurrido pedirle a la vida aparecía ante mis ojos en forma de mujer.

En mis días me cuesta saber quién soy, pero sé lo que tú eres, un cúmulo de cosas inexplicables; eres aromas que sensibilizan; en tu caminar no hay sombras negativas, solo dejas rastros de una hermosa silueta sexi; siempre sales de tu comodidad para pintar una sonrisa en la cara de los afligidos y aunque no te valoras cómo yo lo hago, quieres usar tus fuerzas para trabajar por un mundo mejor.

Amo cuando hablas con jergas corrientes, pero lo haces con un tono sofisticado. Es natural que parezcas tan grande ante mis ojos, y cada día que pasa sigo estando seguro de que siento lo mismo. Tu sonrisa no puede quedar atrás pues pertenece a una mujer que tiene alma de niña y que sabe ser amante. No esperes el cielo porque tú lo eres.
A mitad de un beso suelo reír. No cabe duda de que los hombres también nos emocionamos con esas pequeñas cosas.
Sueño un mundo prospero contigo, sueño tanto, sueño mucho…

Seguiré escribiéndote y queriéndote como el primer día y te haré mil cartas de amor para que siempre estés convencida de que los hombres también nos emocionamos con la presencia de quién nos gusta.