Amor eterno.

Madre querida, aunque no lo creas por ti daría mi vida, suelo ser tosco y osado, pero todo es mejor a tu lado; has cuidado de mi, querido como nadie y siempre siendo mi ser más amado.

Pones de ti en cada palabra que me cuentas y narras, con cariño y dulzura. Siempre cuidándome de cometer alguna locura, sin ti todo se vuelve aún más desolador, a tu lado siento un inconmensurable amor.

Sin limites, sin soportes que controlen el amor por mi madre, y el de ella por mi. Y siempre me cuidó de quien me pudiera herir, sabia en muchos sentidos, temperamental y melancólica, eso y muchos rasgos más te vuelven la madre más hermosa. Fuerte y sin limites, siempre has hecho lo mejor por nuestro bien, espero que la vida me alcance para hacer todo por poderlo reponer.

De pequeño me cuidabas de corazón y ahora que he crecido lo haces con igual amor, el querer de una madre es impactante, sin fronteras, hasta por tus hijos te vuelves salvaje. No buscaría, ni encontraría otra madre igual, ninguna otra a quien quisiera amar.

Que este escrito llegue a tu corazón, cada letra y cada expresión, para mostrarte un poco de mi basto amor. Hecho esto espero haber brindado cariño a través de palabras sensatas, que brindan mucho querer; y puedo asegurar que seguirá mi amor así mañana.

El resto de los días te amaré igual, espero escuchar tu voz cada mañana, mediodía y noche, y hasta escuchando el sonido de tus reproches. Llega a ser tan alentador, tener una madre que te apoye y ame con todo fulgor.