¡Quien le da color eres tú!
Es inevitable encontrarnos en diferentes puntos de nuestra vida con un día gris.
Nunca se puede evitar esto.
La química de nuestro cuerpo, la inercia de nuestra psique, la reacción desconocida de factores internos a estímulos que no descubrimos todavía, nos quieren pintar este día de gris. Gris opaco. Gris depresivo. Gris pasivo. Gris marginal.
Pero…
Lo que sí puedes hacer, cuanto antes, es tomar tú mismo, tú misma, la decisión de activar tus propios pinceles y aprovechar ese gris neutro para inundarlo de figuras diversas: ¡Flechas verdes, curvas doradas, zig-zags blancos, puntos azules!
Quien es capaz de alegrarse con la lluvia o admirar la tempestad, eres tú. Quien se echa a llorar bajo un sol espléndido o un cielo maravilloso, eres tú. Porque no son los días los que te dan color. Eres tú quien puede pintar como desees, cada día.
Si sientes que comienza todo gris…
¡Decídete y llénalo de color!
Cierra los ojos. Respira hondo, piensa claro…
¡Y vive como nunca el día de hoy!
¡Los mejores colores de la vida están siempre dentro de ti mismo!
Abrir los ojos a otro día, es un regalo que no siempre vas a tener.
El mundo es del matiz que lo tintes, cariño, de acuerdo con tus palabras.
Lo crearemos a nuestra manera, con nuestros mejores colores.