LA CRISIS Y EL CORONAVIRUS EN VENEZUELA

Hola mis queridos amigos de diferentes comunidades y parte del mundo de Steemit.

Hoy quise redactar en esta gran red social humanista que nos une, nuestra verdad del dia a dia del venezolano en medio de esta pandemia que nos azota y el porqué muchos emigran. Aunque tengo como principio la imparcialidad a cualquier posición política, soy una venezolana que anhela tener un mejor país.

En Venezuela se ha desatado la crisis más fuerte de toda su historia. Con esta emergencia sanitaria del coronavirus se ha producido un caos social, una verdad que vivimos los venezolanos a diario; la escasez de gasolina, el colapso de los servicios de electricidad ,agua, gas, y la falta de recurso en los centros hospitalarios. Todos los dias conocemos de alguien que ha migrado en busca de oportunidades, este flujo que se hace cada dia mayor.

La crisis humanitaria en Venezuela, aumenta y se hace cada día mas preocupante, el colapso del sistema de salud ha generado una vertiginosa propagación del virus en nuestra población, y un índice de mortalidad que para los ojos de los que vivimos y sabemos la realidad, es alarmante.

La crisis apenas comienza y el efecto es mucho más profundo. La canasta alimentaria para una familia de cinco miembros se ubicó en el equivalente a 300$ dólares. Pero la realidad es que el salario mínimo integral en Venezuela equivale a poco menos de 4$ dólares al mes profesionales y no profesionales

En estos tiempos que estamos viviendo los venezolanos, tragedia que sufrimos en carne propia, para esos momentos en los que no vemos la salida de esta situación de crisis, les dejo mi frase de aliento

Nadie puede saber cómo nos sentimos, más que nosotros mismos, quienes estamos pasando por esta situación. Pero mi mayor deseo es que todo mejore. Espero más que una lectura, haya tenido un efecto de empatia y de reflexión para los que aun no creen que hemos caido en desgracia, y a través de esta publicación en steemit quiero decirle al mundo que los venezolanos a pesar de estas circunstancias no perderemos la fe