Y finalmente…
Y finalmente…
La soledad,
Clavo sus dientes en mí,
Con su infinito silencio.
Con los fantasmas del pasado,
Con los remordimientos,
De momentos vividos,
De instantes olvidados.
Con las agujas del reloj,
Marcando el incesante paso,
De los minutos,
De las horas,
De los sueños.
Y tu ausencia me golpea,
Aquí en el alma,
Entre mis mejillas,
Tu beso aún lo siento.
Cálido y risueño,
Fresco y nítido,
Con ansias,
Y mucha nostalgia.
Tú recuerdo me arropa,
Me envuelve,
Me aprisiona,
En un laberinto sin salida.
A veces sueño,
Con tu regreso,
Con una vida a tu lado,
Con que estés…
Entre mis brazos,
Muy cerca de mi pecho.
Y si eso llegara a pasar…
Nunca te soltaría,
Me aferraría a tus labios,
A tu cuerpo,
A tu ser.