De pequeño sueñas con viajar, recorrer el mundo y salir de tu país, pero solo por vacaciones. Nunca vas a pensar que ese sueño que tenías de niño se volverá un dolor de cabeza de adulto, cuando te veas acorralado y obligado a salir de tu confort porque tu país se está cayendo a pedazos y un basurero se convirtió en el nuevo puesto de comida. 

Irse o no es el nuevo pan de cada día de los venezolanos, miles de jóvenes cada vez se ven más obligado a dejar el país para trabajar y enviar remesas a sus familiares para que puedan sobrevivir, ya que el sueldo mínimo actual venezolano se va en menos de un kilo de carne sin comprar más otro alimento, rogando a Dios que no pase alguna eventualidad o emergencia por que sería imposible costearla.

                                                                   

 Los venezolanos no están emigrando están huyendo de una situación que cada día los desgasta más como personas, no solo un sueldo mínimo basura está empujando a los jóvenes a salir, la interrupción de la luz a cada rato, la falta de agua, de gas doméstico, medicinas, comida, inseguridad, falta de oportunidades  son otros factores que cada vez ayuda a estos que tienen en mente emigrar a terminar de corroborar que están tomando la decisión más dura, pero a la vez la correcta.

 Con dolor piensan en dejar a tras a sus padres, hermanos, hijos, parejas, y amigos, pero más que un capricho una necesidad de sobrevivir y permitirles a los que quedan que puedan tener una vida medio amena hasta poder sacarlos del país en pedazos.  Chile, Colombia, Ecuador , Perú, y Argentina cada vez se llena más de venezolanos, y al gobierno venezolano parece importarle nada, pues solo andan pendiente de seguir en el poder y seguir empobreciendo al país. 

Unos de los países más rico del mundo, que en algún momento fue considerado “el sueño americano del sur”, está secuestrado por personas que solo velan por sus riquezas y bienes, valiéndose de los pocos ciudadanos que quedan para seguir engordando su bolsillo.