@joseclaudio LA CONVIVENCIA EN BIENESTAR PUEDE NO SER NATURAL

Cuando nos referimos a la convivencia como una condición de bienestar y equilibrio deseada o ideal, no necesariamente estamos hablando de un “producto social natural”.
Mucho esfuerzo intelectual se ha hecho para la creación de normas de conducta y la valoración de comportamientos adecuados, con el objeto fallido de que el ser humano ocupe el planeta con respeto a su sobrevivencia y distribuya los recursos obtenidos de éste, equitativamente; y aún, con cinco mil años de historia, actuamos ante nuestros semejantes entretejiendo ingeniosos conceptos discriminatorios: patrimoniales, raciales, culturales, corporales, intelectuales y hasta de género, tan solo para evadir o condicionar las normas de conducta, en resguardo de nuestra preciada ambición y la supremacía del interés individual.
¿Cómo vamos a darle cobijo a nuestro bienestar interno en un medio tan inhóspito?
Si aceptamos como aforismo que la concepción de una sociedad armónica con la vida para todos los habitantes del planeta, es una creación del intelecto humano, pasamos a asumir con mayor responsabilidad nuestros deberes individuales respecto al entorno y dejamos de atender esa perniciosa concepción asociada a la división del trabajo, según la cual yo PUEDO tirar la basura que produzco en cualquier parte y otro tiene la OBLIGACIÓN de retirarla.
Quienes estamos buscando en un momento de silencio, con los ojos cerrados, un foco de luz brillante que ilumine cada órgano de nuestro cuerpo; quienes pretendemos que nuestras oraciones hagan presente en nuestro interior la bondad divina para garantizarnos salud física y espiritual; quienes practicamos cualquier ritual para nuestro estado de bienestar; sabemos perfectamente que ninguna entidad superior podrá contra excesos de comida chatarra y demás hábitos antihigiénicos…
Podríamos deducir del sabio taoísmo, que quienes DESEAMOS un entorno satisfactorio de equidad, confraternidad, justicia, sin discriminación ni privilegios, etcétera, debemos saber que ES NUESTRA RESPONSABILIDAD y ninguna entidad superior podrá contra nuestro propio comportamiento social, si después de algunos golpecitos de pecho, salimos a la calle con prejuicios clasistas a imponer privilegios, abusar del lenguaje soez e insultante e “identificando” a quienes no hacen lo que nosotros tampoco hacemos.
LUZ ADENTRO PARA EL BIENESTAR ORGÁNICO
LUZ AFUERA PARA EL BIENESTAR SOCIAL