¡Que burro soy!
y exclamé: ¡Qué burro soy!, y al momento
me ensillaron y me pusieron arreos,
saltaron sobre mi espalda y ¡a galopar!
Me llevan por el monte y por el pueblo
trotando y corriendo sin descansar.
Hay que tener cuidado con las palabras
porque a veces te pueden destrozar.
Nice poem.
gracias