Siempre nos han enseñado a valorar nuestro tesoro más grande, la mujer que nos dio la vida, quien nos enseñó nuestras primeras palabras, nos enseñó a distinguir lo bueno de lo malo, nos vio crecer, e hizo todo lo posible para que fuéramos grandes personas. Desde pequeñitos, en la escuela aprendimos nuestros dos primeros poemas, los cuales se quedaron grabados de por vida, incluyendo la canción madrecita, por eso mi primer escrito se lo dedicare a todas ustedes madres.

Es viernes, por fin inicia el fin de semana, por fin un poco de descanso. Se decían la mayoría de los empleados al terminar su jornada laboral.

En este caso serían Juan y Pablo.

Juan iba saliendo junto con su compañero de trabajo y como siempre, cada vez que se hace viernes le dice que sí no saldrá con él, ya que siempre le decía que no. Esta no sería la excepción.

Pablo decide marcharse, excusándose con que se le había tarde para ver a su madre.
- Cierto que este es un hijo de mami todavía - dice Juan incrédulo, pero como cosa rara decide seguirlo para saber si era cierto lo que su colega le decía, ya que cada vez sentía que este escondía algo más.

Mientras Juan iba en su auto persiguiendo el de Pablo sin que este se diera cuenta, su madre le llama y este cuelga la llamada.
- Siempre molestando - dice entre dientes.

Luego le llega un mensaje y es su madre diciendo: Juan, hoy prepararé una cena familiar, aquí siempre habrá un lugar para ti. Se te extraña.

Apaga el celular y continúa siguiendo a Pablo, de repente comienza a reconocer bien el lugar hacia donde van, un cementerio y supuso que ya le habian pillado siguiéndolo, este estaciona lejos de él y cuando se bajó continua siguiéndolo hasta que Pablo se detiene frente a una tumba repleta de flores y deja un dibujo sobre ella.
- Aun recuerdo cuando te lo hice madre - dice Pablo con melancolía.

Juan impresionado de que su colega no le hubiese mentido, y más aún de que su madre, a la que todos los viernes visitaba estaba en realidad muerta. Pablo se voltea sabiendo que tenía a alguien detrás de él y habla.
- Que bueno que me siguieras amigo mio, quiero que sepas algo Juan, valora y tu madre el tiempo que la tengas porque nunca sabes en qué momento dejarás de tenerla, no sabes cuanto daría por haber podido darle aunque sea treinta minutos de mi tiempo a la mía.

Juan aún sin palabras cae de rodillas y llora simplemente por el hecho de pensar en que algún día su madre no estuviera junto a él.

Pablo se acerca a él y le extiende su mano diciendo: - Vamos hombre levántate de ahí, ve que la señora Juana me escribió hace rato a ver si íbamos a comer a su casa; dice que te has ausentado mucho ya.

La señora Juana era la madre de Juan y este mientras se levanta, le da las gracias a Pablo, las gracias por recordarle lo importante que es tener una madre.

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Especial para ti: “Día de las Madres”/Concurso @votovzla.

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Bueno comunidad esta es mi primera participación para el concurso de @votovzla la cual espero haber hecho bien y un millón de gracias por esta oportunidad, besos y bendiciones.
Y agradecida con la comunidad de Steemit que me lee. Buena suerte a todos.