¡ ¡ ¡ V E N E Z U E L A ! ! !
He visto correr mucha agua en el río, desde que en un caserío mis padres preocupados me permitieron vivir, aprender a leer y escribir, lectura para la vida y escribir de esa forma para comunicarme con la sociedad.
El leer, observar y reflexionar, de esa mi Venezuela, de camino de recuas, de comisarios de caseríos, de fogones de leña, de gente humilde, honrada y trabajadora, que al pasar el tiempo observaron que quienes éramos jóvenes podíamos llegar con los años a ver y disfrutar de un país de mayores satisfacciones, que jamás en la mente y en la realidad pasara lo de una primera o segunda guerra mundial y con mas ahínco que se regresara al país de las montoneras.
Amaneció el tractor abriendo carreteras para el tránsito de vehículos a ruedas, el tractor apareció para reemplazar a la yunta de bueyes, la harina pre cocida para reemplazar el maíz pilado y el molino para hacer las arepas, el cuchillo, tenedor y cucharilla para reemplazar la cuchara de palo, el jabón en polvo para reemplazar el jabón de tierra y muchas otras cosas que convencían a viejos y jóvenes que nuestras vidas tenían que ser mejores y con todos estos adelantos llegamos muchas veces a oír que todo invento para el bien futuro de la humanidad es producto de la guerra. Son afirmaciones que me hacen pequeño el corazón, si no hubiese habido guerra no se inventa el submarino, el radar, el avión y tal vez no deja de haber alguien que afirme que la explotación y transformación del petróleo es producto de la guerra.
Mi país, su país en positivo tiene la fortuna de que exista ese recurso natural, que su valor de una u otra forma ha dependido precisamente de ese mal de la humanidad y es aquí en donde en los últimos años observo y reflexiono de lo honesto o deshonesto del cotidiano vivir, haciendo prácticamente una constante del viejo dicho “lo que nada nos cuesta hágase fiesta”, sin pensar y entender cuántas vidas se tienen que perder por ese barril de petróleo a esa equis cantidad de dólares, para luego despilfarrarlo en tantas cosas no necesarias.
Con anterioridad al petróleo los venezolanos hicieron el esfuerzo para llevar a Venezuela a estar solvente ante todos los países del mundo y abastecerse en la mayoría de los rubros de primera necesidad y como puedo observar hoy, con petróleo somos obligados a perder tiempo valioso para el trabajo en colas para adquirirlos y en igual forma hemos sido sometidos a la dependencia de otras costumbres que no son propias de nuestra cultura de paz y tranquilidad.
En estas reflexiones en positivo, solo me anima el hacer entender que continuemos modernizando y adaptando la construcción del país con lo nuestro, estudiemos nuestro rancho de bahareque, de adobe o de tablas, hagámoslo saludable para vivir con comodidad sin necesidad de traer de otros lares algo que no es de nuestra cultura, dediquemos esfuerzos a producir arroz, maíz, caña de azúcar, verduras, legumbres carne y leche venezolana y dejémosle a los orientales del mundo su producción de grillos y aires acondicionados y solo de esta forma estoy seguro que garantizamos un país en progreso en donde no habrá necesidad de control de precios, de devaluación monetaria, de inflación y muchos otros términos económicos que no son mas que afirmaciones del no trabajo productivo general y depender de gobernantes que manejan el dinero dependiente del petróleo.