¿Como ser unos buenos padres?
Convertirte en padre o madre puede ser una de las experiencias más gratificantes y satisfactorias de tu vida, pero eso no significa que sea fácil. No importa la edad que tengan tus hijos, tu trabajo nunca terminará. Para ser un buen padre, debes aprender a hacer que tus hijos se sientan valorados y amados, mientras les enseñas a diferenciar entre el bien y el mal. En última instancia, lo más importante es crear un ambiente acogedor en el que tus hijos sientan que pueden desarrollarse y llegar a convertirse en adultos seguros, independientes y solidarios
Bríndales amor y afecto. A veces, lo mejor que puedes brindarles a tus hijos es amor y afecto. Un toque cálido o un abrazo cariñoso pueden dejar en claro cuánto realmente te preocupas por ellos. No vuelvas a pasar por alto la importancia de una conexión física con tus hijos. A continuación, te presentamos algunas maneras de demostrarles tu amor y afecto:
Darles abrazos suaves, alentarlos, reconocer su esfuerzo, darles tu aprobación o incluso una sonrisa pueden aumentar significativamente la confianza y el bienestar en tus hijos.
Diles cuánto los amas todos los días, no importa si estás muy enojado con ellos.
Dales muchos abrazos y besos. Haz que tus hijos se sientan cómodos con las demostraciones de amor y afecto desde su nacimiento.
Ámalos incondicionalmente. No los obligues a comportarse como tú quieres con el fin de ganar tu amor. Hazles saber que siempre los amarás sin importar lo que pase.
No pierdas nunca la paciencia.Difícil, pero no imposible, Por más que parezcan estar desafiándote con sus gestos, sus palabras o sus negativas, nuestro objetivo prioritario ha de ser no perder jamás los estribos. En esos momentos, el daño que podemos hacerles es muy grande. Decirles: "No te aguanto"; "Qué tonto eres"; "Por qué no habrás salido como tu hermano" merman terriblemente su autoestima. Al igual que sucede con los adultos, los niños están muy interesados en conocer su nivel de competencia personal, y una descalificación que provenga de los mayores echa por tierra su autoconfianza. Contar hasta diez, salir de la habitación..., cualquier técnica es válida antes de reaccionar con agresividad ante una de sus trastadas.En caso de que se nos escape un insulto o una frase descalificadora, debemos pedirles perdón de inmediato. Reconocer nuestros errores también es positivo para ellos.