Un mundo aún más feliz. Capítulo 3: La mayor preocupación durante la formación básica

-Me siento un poco decepcionado -confesó Luno.
-¿Decepcionado? ¿De nuestra sociedad? -le respondió Suno.
-Sí
-Qué terrible.
-Chicos -intervino Nokto-, creo que lo más importante es que definamos si eso es correcto. La justicia es el camino a la felicidad social y es nuestro principal valor. Creo que hoy podríamos dormir más tranquilos si aclaramos mentalmente el asunto, confío en que la Organización de Justicia y Felicidad lo hace precisamente por la justicia y la felicidad.
-Nokto tiene razón. De hecho, yo creo que sólo una persona muy egoísta como para no contribuir al aporte a nuestra sociedad de un beneficio que se compense mediante dinero podría llegar a caer en un Centro de Recuperación de Capital.
-Pero, ¿no es acaso una conducta demasiado cruel? -preguntó Suno.
-Sí es un tanto drástico. Pero ¿saben? Se me viene a la mente lo que nos decía el formador hace aproximadamente cinco años ¿Recuerdan el tema del concepto de justicia? Bueno, pues ahora lo veo claro. Si la justicia es dar a cada quien lo que merece ¿qué merece alguien que no ha aportado un beneficio al Mundo Capitalista?
Nokto continuó cinco segundos después:
-Cuando alguien hace algún aporte merece una compensación económica. Si esto es cierto, también lo es que alguien que no ha hecho tal aporte no merece tal compensación económica.
Diez segundos después Luno respondió:
-Ahora que lo dices, tienes razón. Es justo. Además, debemos recordar que generalmente las personas que pierden grandes cantidades de dinero son aquellas que han sido multadas por realizar actos u omisiones injustos. Ahora entiendo por qué las mayores multas ascienden al cien por ciento del capital. Además, al publicarse este tipo de actitudes deleznables, seguramente nadie querrá asociarse con las personas que las hicieron, lo que podría conllevar incluso a una imposibilidad de generar dinero.
-Buena deducción, Luno -reconoció Suno.
-Bueno, viéndolo así, es algo bastante inteligente -consintió Tago.
-Realmente no se les ofrece algo malo. Sólo se procura el bienestar general. Más que ofrecerles algo malo a los que pierden su capital, mejor dicho no se les ofrece algo bueno.
-Muy bien, parece buena idea ¿Pero qué hay acerca de su libertad? -preguntó Suno.
-Supongo que una persona sin recursos no debería andar en el Mundo Capitalista. Es más, el Mundo Capitalista para una persona que ha perdido su capital podría resultar muy inhóspito. Recuerden que por ejemplo es necesario pagar para defecar estando fuera y lejos de tu habitación. O que se vuelve muy difícil obtener un nuevo empleo y por lo pronto no podría adquirir comida -respondió Luno.
Nokto, Suno y Tago asintieron.
Los cuatro amigos íntimos de formación salieron mucho más tranquilos de la sala de convivencia privada.
-Antes de ir al comedor vayamos a mi habitación, podemos estimularnos sexualmente y ver un documental o una serie. Seguro que lo aceptaremos como parte fundamental de nuestros principios. Creo que nos espera un futuro brillante en el Mundo Exterior -concluyó Suno.