“Desde la hermosa vista de un mirador un Puno me encuentro admirando la calma del Lago Titicaca. Son más de 4.400 msnm y a pesar del frío, la presión y el cansancio, el sentimiento final es solo felicidad y asombro debido a tanta belleza al frente de tus ojos”. En ese momento uno piensa que debería estar ahí con alguien para compartir el momento, tomar una mejor foto, y bueno, reírse, hablar, planear la siguiente parada, pensar en donde se va comer, pensar en la bajada.... miles de cosas. Eso hubiera sido interesante, pero, en mi caso no era así, estaba solo y así debía pasar.

Yo se que hay un pensamiento “casi” generalizado de que es mejor viajar acompañado y que viajar solo no es tan atractivo. Viajar acompañado es muy bueno, porque tienes más confianza y seguridad a donde vas, compartes los momentos con tus amigos, siempre tienes con quien hablar, en algunos casos los costos se disminuyen. Por otro lado, cuando viajas solo tienes total independencia para planear tu viaje, si cometes errores no debes darle cuentas a nadie, no van a existir problemas porque a mi me gusta algo y a mis compañeros no, eres más extrovertido y de cierto modo conoces más personas, aprovechas mejor el tiempo y vas a tu ritmo.

Ambos formas de viajar tienen sus puntos a favor y en contra. Yo he tenido la experiencia de viajar acompañado y también viajar solo (como en este caso). Sinceramente no tengo una preferencia porque de ambos modos es espectacular. En cuanto a viajes soy partidario de que se debe viajar en grupo, solo, acompañado, soltero, en pareja etc etc. Hay que intentar de todo un poco, sin embargo, si pienso que viajar solo en una experiencia demasiado significativa que te cambia la vida y que al menos una vez en la vida deberíamos intentar. Casi siempre las chicas piensan que es peligroso para ellas, yo les digo que es peligroso para cualquiera pero hay que ser responsable. Yo he conocido muchas chicas que han emprendido sus viajes solas, entonces, eso demuestra que si es posible.

Cuando viajas solo, en momentos estas con otras personas y te sientes como en familia porque ellos te acogen a sus tribus. Otras veces a pesar de estar rodeado de gente, te sientes solo, pero no es una soledad que temes o te disgusta, sabes que estás solo y lo disfrutas. Hablas contigo mismo, piensas más y llegas a unas reflexiones que en la vida corriente no se te hubiera ocurrido tener. Si estás solo eres más consciente de tí mismo, tu mente y tu cuerpo están completamente alertas a todo lo que sucede alrededor, por eso cada día es una nueva reflexión y una lección para vivir mejor. También llegas a meditar más, te observas a tí mismo, eres consciente del momento presente y de los sentimientos que estás experimentando en ese momento. Te conoces un poco más y aprendes a no depender de otros y tomar responsabilidad de ti mismo. Es una experiencia muy significativa, que como ya dije, recomiendo al menos vivir una vez en la vida. Se siente temor, pero ello hace parte de.

Vista del lago Titicaca, Puno, Perú