El tiempo es relativo
El tiempo es fascinante, preciso y coherente. Nada escapa de él, nos domina como esclavos. No puede existir una revolución contra él, no podemos simplemente tomarlo de las pelotas, estrujárselas y pedirle que silbe. Oh no, el tiempo va más allá de eso.
Va más allá de todas las cosas. Nuestro mundo (social-político-económico) se ve sostenido por dos simples cosas: dinero y tiempo. A la mayoría de las personas les sobra de uno y les falta del otro. (A mi me falta dinero, eso es obvio, sino no estuviera aquí escribiendo para bots).
Einstein acertó cuando dijo: el tiempo es relativo según el observador.
El tiempo siempre será el mismo, sin embargo, a algunos les sobra, a otros les falta.
Olivia, de 15 años, quiere ser cantante, y entrena todos los días. Olivia tiene cáncer, morirá en dos semanas.
Pedro, de 15 años, aun no sabe qué hacer con su vida, dice: “Aun me queda tiempo para pensármelo”, así que sigue fumando, saliendo mal en clases y masturbándose. Morirá a los 89 años.
¿Quién de los dos aprovecha mas el tiempo que le queda? El tiempo es cruel. El tiempo es relativo. Jamás encontraras una persona que lo lleve a tu ritmo.
"A esta edad debes casarte, a esta debes estar graduado, si no tienes carro y casa a esta edad jamás los tendrás, no debes tener hijos a esta edad”. Rompe los engranajes de ese reloj mental, acostúmbrate a ver el tiempo a través tus sentidos y respeta el tiempo de los demás.
Ajusta tu reloj y aprovecha cada maldito segundo de él. Por Olivia y por ti.