Mi nombre es Yennifer, soy Venezolana y escribo este post para contar mi historia con steemit, la plataforma que me incita y apoya a expresar mis ideas. Confieso que me he obsesionado un poquito con ella, pero no se lo digan para que no se vuelva caprichosa conmigo.

Cuando me hablaron de steemit fue como si me hubieran hablado de una persona que sabias que marcaría tu vida, ¿Conoces el sentimiento? Esa sensación que surge en tu pecho cuando te describen los gustos de esa persona y algo hace click en tu interior, es una conexión.

La primera vez que escuché el nombre fue en una discusión entre dos grandes amigos, @aimaraart y @victor-ventum (En la fotito pueden conocer a la belleza de Aimara y en la esquinita está Victor, siempre queriendo arruinar las fotos), quienes hablaban alegremente de sus experiencias en la plataforma y confieso que como me suele pasar, escuché la conversación más de lo que debía, hasta que Aimara se compadeció de mí y me explicó los detalles de la plataforma. De Steem y Steemit, que hacía y que ganaba, como ayudaba.

Me enamoré, lo admito. Mi primer pensamiento fue que si me dejaban expresarme y además podía obtener dinero por ello entonces debía casarme con esa plataforma.

Esa tarde, recién llegada de la universidad corrí a mi laptop y con mi música favorita de fondo abrí la página y me registré. La ansiedad por la que me aceptaran fue espantosa, que se los puede decir Víctor, a quien lo fastidiaba al respecto desde Messenger. Hasta que me aceptaron, y los arcoíris comenzaron a fluir a través de mis dedos.

Estoy enamorada como fusionan la criptomoneda y la plataforma, como no regalan dinero solo porque si, como lo trabajan y lo hacen crecer. Desde el primer día me ahogué a mí misma en post interesantes que he descubierto en el camino, desde los poemas más oscuros hasta los tutoriales más randoms. No hay día que no aprenda algo nuevo gracias a steemit y su poder de dejar a las personas expresarse tan libremente como ellas desean.

Tener una cuenta en steemit es sumergirte en una piscina sin final, terminas empapado de conocimientos y amistades. Donde te educas sobre hasta dónde tu conocimiento puede llegar, con personas que te guían en el camino. @Theunion, @cervantes y @provenezuela han sido mis favoritos desde el segundo en que los descubrí, admiro como hacen crecer a la comunidad y las apoyan. Porque steemit es eso, es más que dinero, es educación, es expresarse.

Steemit me ha abierto alas, me ha hecho crear una rutina. Llegar de la universidad y abrir mi perfil, cenar y escribir ideas para mi post o subir alguno. Si así es el comienzo, sin duda se viene un futuro prometedor.

Todo comienzo es difícil, yo ni siquiera tengo un post con más de $1 pero todos comenzamos desde abajo, y tengo la confianza que por el camino que voy llegaré lejos, dándole importancia a la calidad de los post y lo importante que es relacionarse porque todo está en intentar. Y aunque pasen seis meses yo seguiré sintiéndome a gusto, recibiendo 0.00001$ de recompensa ya que el secreto no está en ganar si no en intentar, que aun así me seguiré sintiendo bienvenida en este lugar. La criptomoneda Steem necesita apoyo para crecer y posicionarse, se necesita apostar por ella y confiar, darle el tiempo necesario para verla avanzar.