Hola, mis queridos lectores del Juego del Diario/The Diary Game.

Habemus Aire Acondicionado

Ayer fue un día un poco agitado. Después de la comelona del cumpleaños, tocó volver a la realidad y empezar a resolver varias cosas domésticas. ¿Recuerdan el Aire acondicionado que venía echando broma con una gota? Les cuento que se dañó y eso nos puso en una situación bastante incómoda.

Afortunadamente, mi papá cosechó muy buenas amistades en sus tiempos como Instructor Electricista y contactó a uno de sus exestudiantes, ahora, amigo suyo para que lo auxiliara.

Este señor no dudó en ofrecer su ayuda y rápidamente llegó para llevarse los aires: el mío y el de mi mamá. Pasaron tres días. Yo temía lo peor, pero sólo quedó en eso: una tonta idea. Él llamó a papá para que fuera buscar uno de los aires, mientras se arreglaba el otro.

Esto nos puso a correr, porque no teníamos como traer el aire de su casa a nuestra casa. Buscando aquí y allá, pudimos resolver ¡Por Fin! El aire llegó a casa. Lo instalamos y pudimos pasar una noche agradable, después de tantos días calurosos.

Ponerlo en su sitio también fue todo un proceso, porque mi papá y mi mamá discutían cuál era la mejor forma de ponerlo. DIscusiones iban y venían. EN ese momento, llegó mi hermana y resueltamente, me dijo: Agarra de aquel lado y juntas lo pusimos sin tantos protocolos. Papá y mamá se quedaron callados y nos dejaron tranquilas.

Aquí te muestro el aire en cuenstión:

Mi papá con sus palomas

En otro orden de ideas, quiero compartir con ustedes un hecho reciente que ha ocurrido en mi casa. A todos nos gustan los animales y hace poco yo me he dedicado a darle comida a dos palomitas que llegan a mi balcón.

Con el tiempo, mi papá vio que llegaban las palomitas y él también comenzó a recoger los restos de comidas que quedaban del almuerzo (arroz) y comenzó a darles comida.

Cuando nos dimos cuenta ya no eran 2 palomas, eran 4 y a ese grupo se unieron unas potocas y dos pájaros negros. Estamos felices con ellas cada día crece más la familia.

¡Ah! y dos gatos malandros que tenemos que espantar, porque se hacen los locos y quieren comerse a las palomitas... ¡Ja, ja, ja!

Aquí les dejo una foto de mi papá dándole de comer a las palomas:

_{Las palomas. Foto tomada en Cumaná- Venezuela}

_{Papá dándole comida a las palomas. Foto tomada en Cumaná- Venezuela}