UNA HISTORIA JAMAS CONTADA

Para que mirar películas de terror cuando la realidad misma supera con creces a la ficción?

Si quieres conocer una de estas historias sigue leyendo.

Esta es la típica historia del amigo de un amigo, pero llamo mi atención porque el tema de los viajes astrales es bastante complejo y muy interesante, si te gusta no olvides dejarme tu voto y contarme tu historia de terror, si la tienes

“Creo que soy una de esas personas que pueden realizar viajes astrales, aunque claro, pude entender mejor sobre el tema hasta los 15 o 16 años; mis primeros recuerdos son de cuando era muy joven, normalmente yo jugaba asta tarde en casa de unos primos y con su pequeña perrita, a veces el sueño me ganaba y mi papa me llevaba hasta la casa y me recostaba en mi cama, desperté en el jardín de mis primos y trataba de averiguar cómo fue que estaba yo ahí si recordaba como mi papá me llevaba hasta mi cama cuando de la nada la perrita que tenían en la casa de mis tíos comenzó a ladrarme, no recuerdo bien que fue lo que razone, pero recuerdo que tenía mucho miedo, vi como la puerta de la casa se abría y de ella salió alguien para ver de qué se trataba todo ese escándalo; desperté en la cama de mis padres junto a mi madre, ella me dijo que me llevo a dormir con ella porque no dejaba de llorar dormido y que me la pase así toda la noche.

Durante toda mi vida tuve muchos episodios en los que despertaba en zonas extrañas de la casa y no sabía cómo había llegado ahí pero los que más me marcaron fueron esos en los que despertaba en un cuarto obscuro, frio y en el que constantemente me sentía vigilado por alguien a mi alrededor.

Cuando murió mi abuelito fuimos hasta su casa que estaba como a dos horas de nuestra casa, cuando regresamos mi papá tuvo que hacer varias paradas para que mi mama pudiera desahogarse llorando, mi hermana y yo salimos a dar una vuelta mientras papá la consolaba, me quede jugando en un viejo auto al lado de la carretera que parecía haber chocado y que se había quedado atrapado en ese lugar y tratando de matar el tiempo me puse a jugar en el asta que fue tiempo de continuar, llegamos a casa y nos fuimos a dormir pero siento que no dormí mucho hasta que desperté en ese mismo auto abandonado junto a la carretera, las plantas y espinas me lastimaban los pies mientras caminaba, tenía 8 años de edad y estaba, una vez más, muerto de miedo, era tan real que podía sentir la brisa fría del campo, la carretera estaba vacía hasta que las luces de un coche me segaron y este se detuvo unos metros más adelante, me acerque para pedir ayuda pero antes de poder llegar me tropecé y al llegar al suelo me encontraba de nuevo en mi habitación, trate de contarle sobre esto a muchas personas, pero todas me decían que era solo mi imaginación a gran parte del tiempo yo lo creí así, hoy en día me pregunto si las personas de aquella carretera me vieron como un fantasma.

En la secundaria tuve nuevos amigos, uno de ellos, con el que más jugaba, tenía una mamá muy espiritual que termino contándome que aquellos sueños eran viajes astrales además de explicarme que es lo que eran y como podía aprovecharlos, tenía 12 años cuando por fin pude entender el porqué de esos sueños y que era lo que significaba, no podría decir que fue una temporada muy agradable ya que por esas fechas mi otro abuelo murió, esta vez lo resentí mas ya que podía entender más lo que había pasado y porque tenía una relación muy estrecha con él, llegando a mi casa, después del funeral, me quede dormido ya que había sido un día muy agotador, desperté en el cementerio donde recién había estado para despedirme de mi abuelo, el lugar parecía vacío pero se podía ver movimiento a los alrededores entre las lapidas, parecía haber más personas por el lugar pero más que tomarme en cuenta era como si no me prestaran atención además de que ninguno de ellos tenía la típica apariencia de fantasma a la que todos estamos tan acostumbrados, parecían personas normales rondando el lugar, yo me encontraba enfrente de la lápida de mi abuelo y en lo único que podía pensar era en que si tal vez podría volver a verlo, de la nada se escuchó una carcajada y como si fuese algún tipo de alarma las demás personas que se encontraban en el lugar empezaron a retroceder, en las veces anteriores, yo despertaba cuando sentía un gran temor pero en ese momento yo me sentía muy asustado, pero seguía ahí; de pronto vi como detrás de una lápida a lo lejos, una mujer de aspecto macabro se asomaba por encima en dirección hacia la lápida de mi abuelo, yo sentía como me temblaban las piernas al estar ahí parado y no podía moverme mientras ella corría de su escondite de una manera errática a una lápida más cercana a la de mi abuelo y cuando lo hacía soltaba una carcajada mientras se asomaba de reojo, me gustaría que se imaginarán, en medio de un cementerio con solo luz suficiente para distinguir formas y algunas facciones y siendo asediado por un ente que se volvía más y más horrible conforme este se acercara.

Esa cosa se encontraba de la nada, una lápida atrás de la de mi abuelo y lo que antes parecía una mujer, se deformo hasta tener la forma de un cuerpo en descomposición y no me di cuenta por su forma de andar que esta cosa iba tras de mi pero antes de poder alcanzarme una voz me susurro al oído y pude despertar en mi cama, sé que es muy improbable porque la voz no era la misma, pero me gustaría pensar que fue mi abuelo.

Quien quiera tener un viaje astral debe saber que no es fácil, que no todo el mundo puede hacerlo y que nunca sabes que puedes encontrarte ahí afuera, yo estaba por aprenderlo de la peor manera….
Me tome la libertad de buscar una imagen lo más semejante a lo que yo vi esa noche para poder entrar en contexto.”