No Mires Atrás: El Aterrador Encuentro con el Nahual
En un pequeño pueblo de México, la gente temía hablar del nahual, un ser mítico capaz de transformarse en cualquier animal y acechar a sus víctimas durante la noche. Nadie se atrevía a hablar de él en voz alta, pues se creía que sólo al mencionarlo, se hacía presente.
Una noche, una joven llamada Ana salió de su casa para hacer algunas compras. La luna estaba llena y brillante, pero Ana no se sintió segura. A medida que caminaba por las calles oscuras del pueblo, comenzó a sentir que alguien la seguía. Miró hacia atrás y vio un enorme perro negro con ojos rojos que la miraba fijamente. Ana trató de alejarse corriendo, pero el perro la alcanzó con facilidad.
Imagen de Stefan Keller en Pixabay
Cuando el perro se acercó a ella, Ana se dio cuenta de que sus ojos no eran de un animal normal, sino de un ser humano. Gritó, pero la criatura la agarró y la arrastró a través de las calles desiertas del pueblo. Ana intentó liberarse, pero la criatura era demasiado fuerte.
Finalmente, llegaron a un callejón oscuro y la criatura se transformó en un hombre alto y delgado con garras afiladas y piel escamosa. Era el nahual, que había tomado la forma de un perro para atrapar a Ana. La joven se encontraba indefensa y aterrada mientras el nahual la sujetaba con fuerza.
Entonces, el nahual comenzó a hablar con una voz profunda y retorcida, diciéndole a Ana que iba a ser su próxima víctima. La joven estaba paralizada por el miedo, incapaz de hacer nada mientras la criatura se acercaba a ella con sus garras brillantes.
De repente, un grupo de personas apareció en la callejuela, haciendo que el nahual huyera. Ana se desmayó en el suelo mientras las personas la ayudaban a levantarse. A partir de ese día, el pueblo nunca volvió a ser el mismo, y todos se cuidaban de no mencionar el nombre del nahual en voz alta. Ana nunca volvió a caminar sola por las calles del pueblo, sabiendo que el nahual aún estaba ahí afuera, acechando a sus próximas víctimas.
Historia por @edrivegom