Tres meses de infierno.

¿Los perros son el mejor amigos del hombre no es así? este no es el caso. Soy un chico de España, más específicamente de Barcelona, vivo cerca de un rió el cual hace mucho ruido pero el área es muy bella puesto que vivo en una colina con una vista hermosa al amanecer y el anochecer. Pero hoy no vengo contaros de donde soy, vengo a contaros mi horrible experiencia, la cual me lleva atormentando varios años. Verán cuando tenia unos ocho años tenia una mascota, un perro de nombre Price en honor a mi personaje favorito de los videojuegos, John Price de Call of Duty Modern Warfare, era un perro callejero muy amoroso. Hasta que mi padre (un drogadicto de primera) me pego con una bota hasta cansarse y lo ataco desgarrando su garganta. Mi madre vio la escena y le disparo con su pistola de oficial matándolo al instante. al día siguiente lo llevamos a un crematorio donde recogimos sus cenizas y las guardamos al lado de un florero junto a la puerta de mi cuarto. Poco sabíamos que ese seria el inicio de nuestro infierno.

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Una semana más tarde empezaron a ocurrir cosas raras en mi cuarto y en el de mi madre. las paredes sangraban cuando les dañaban y se escuchaban sonidos extraños cuando dormíamos, como rasguños a las paredes, las camas y el piso. Luego pesadillas con perros similares a los cerberos de Resident Evil persiguiéndonos. Llegamos a un punto, en el cual los días posteriores despertábamos con la ropa mordisqueada, rasguñada y rota, pero lo mas inquietante fue lo que encontramos. El cuerpo de un gato con la garganta desgarrada y los huesos rotos, con marcas de mordidas en todo el cuerpo, puesto en un charco de sangre que llegaba hasta la puerta llasia ahí en el medio de la sala. Ademas de eso tomamos una foto a nuestra casa ya que nos íbamos a mudar y encontramos algo impactante. desde la ventana se veía una silueta de un perro con tres cabezas. Llamamos a un padre y este llego el día siguiente y santiguo la casa además de esparcir agua bendita por la casa, esa noche el padre murió en extrañas circunstancias.

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Tres meses después.....

Tres meses de mudanza y sufrimiento mas tarde, abandonamos la casa y nos fuimos a casa de mis abuelos dejando todas nuestras pertenencias allá y llevándonos solo ropa y algunos muebles. No he vuelto a esa casa y no pienso volver mientras esas cenizas estén allí.

Esta historia esta basada en hechos reales