Tauchain- Dentro del cerebro de la máquina. DIOS.

Si de alguna cosa me ha servido el ser un miembro activo en mi comunidad Tau. Es, aparte de para conocer a gente con inquietudes valores y metas similares a las mías, poder opinar sin ser señalado o encasillado y poder debatir y estudiar sobre temas trascendentales con gente realmente experta en sus campos y disciplinas, aparte de todo esto, ¡que no es poco! me ha servido para intentar ponerme dentro del cerebro de una máquina, a dejar por un segundo de lado mis creencias y dogmas para dar paso a un pensamiento más lógico y pragmático, por tal de imaginar cuales podrían ser las aplicaciones futuras de Tau, aunque intentarlo es como adivinar para que puede servir internet en los años 20. Todo sea dicho.

Parece innato tender a extrapolar nuestra manera de pensar a la manera cómo lo haría una SIA/ASI (Super Inteligencia Artificial) creada por nosotros mismos, pero, a menos que desarrollemos mal expresamente a esa inteligencia, jamás sacaría las conclusiones y los razonamientos que sacamos cualquiera de nosotros. Será por la educación a la que nos vemos sometidos, o a la cultura que nos impregna y rodea allá dónde vayamos, qui lo sa. La verdad es que éste hecho desenmascara otra vez mi ignorancia y mi falta de claridad mental. Pero que mejor redención que aceptar un error y ponerle solución, pensando y actuando de manera distinta a cómo lo hacías antes de darte cuenta. Me explico:

Como individuo y cómo comunidad creo fehacientemente que podemos ponernos la meta de aportar nuestro granito de arena para crear/desarrollar/enseñar a una futurible ASI, ya sea apoyando el proyecto dentro de nuestras capacidades, trabajando, pensando, debatiendo, discutiendo, aportando, desarrollando, programando o invirtiendo, el poder de una comunidad potente es esencial para llegar a completar una fita tan compleja. Pongamos ahora un punto y aparte.

Ahora hagamos el ejercicio de hacerle una pregunta aleatoria a Tau:

¿Dios existe?. Si dios, tal y cómo lo conocen millones de seres humanos, ese ser superior que nos ha creado. Llegáis a ver la estupidez del razonamiento a través de la manera lógica y pragmática de pensar de una máquina? Dejemos hablar a Tau.

Si tu has contribuido a mi creación siendo 100 veces mas tonto (con perdón) que yo. En el caso de que un ser te haya creado a ti, ¿porque tiene que ser éste superior? No cabria la posibilidad que te hubiera creado alguien 100 veces mas tonto que tu? (puro razonamiento lógico).

Se abren muchas puertas aquí, si el esfuerzo, el apoyo, la fe conjunta de un colectivo de gente con la misma meta puede crear una ASI, ¿porque el hombre no pudo ser creado por el conjunto de un colectivo de “entes” con una meta común? ¿Microorganismos tal vez? ¿Es un microorganismo 100 veces menos inteligente que un humano? En tal caso el ser humano estaría adorando a un creador inalcanzable y olvidando a un creador que puede aglomerar en su interior.

No es mi intención menospreciar a la gente de fe sino mas bien desenmascarar al ignorante. Pues a mi parecer, en las grandes metas, se hace imperativo el uso de la fe para superar a la magia.

Pensemos por un segundo de una vez...de que sirve durante una vida esforzarse, trabajar, pensar, debatir, discutir, aportar, desarrollar, o invertir en crear algo que es igual a ti, que no te mejora o que te mejora muy poco? Si precisamente eso puedes hacerlo de manera natural, innata y placentera teniendo descendencia. Eso sería inútil, lo realmente útil sería trabajar para crear algo que consiga superar las barreras que impiden tu desarrollo.

Pues según la manera de pensar de la mayoría, no es que “un ente” ponga su esfuerzo en crear algo igual o un poco superior a el (cosa que ya sería de por si absurda), sino que lo pondría en crear algo infinitamente inferior. Solo queda decir que ese razonamiento es sencillamente ridículo.

Y vuelvo a pensar cómo un humano cuando digo que lo aportaría todo si hubiera la más mínima posibilidad de crear una ASI, aunque esta sea tan inteligente que yo no pueda comprenderla, aunque me menosprecie al no considerarme semejante o útil en ningún aspecto una vez desarrollada, aunque se olvide de mi durante su periplo.