Esta delicia se me ocurrió porque tenía muchas ganas de comer plátano asado, pero además quería que fuera especial.

¿Cómo lo hice? Les cuento a continuación.

Lo primero fue precalentar el horno, a fuego alto, durante unos minutos. Mientras tanto me dispuse a retirar la concha (cáscara) de un plátano maduro (amarillo), grande, luego unté el exterior con margarina (también se puede usar aceite vegetal) y lo llevé al horno. Lo coloqué directamente sobre la parrilla.

Cuando el plátano empezó a dorarse por un lado le di vuelta para que se dorara por el otro. En total el plátano queda bien asado en unos 30 minutos, todo dependerá del grado de madurez del plátano, de la temperatura del horno y del sitio dentro del horno donde hayamos colocado el plátano.

Mientras se horneaba el plátano, en una paila puse a sofreir cebolla picadita y ajo con margarina y aceite, una vez dormida la cebolla agregué la carne molida y removí con una cuchara para separar la carne y que no se hicieran bolitas. Tapé. Después de unos 3 minutos añadí vainitas blanqueadas cortadas en trozos pequeños, pimentón rojo cortado en cuadritos y maíz previamente cocido y desgranado. Además agregué orégano seco, curry, comino, pimienta, sal y removí todo muy bien. Finalmente coloqué un poquito de agua para que la carne se guisara. Tapé de nuevo durante unos minutos y luego retiré la tapa para dejar secar y quedara poco líquido.

Una vez asado el plátano lo retiré del horno, lo abrí con un cuchillo haciendo un corte longitudinal y procedí a colocar unas rebanadas finas de queso (puede ser queso rallado) y a rellenar con el guiso de carne recién preparado. Coloqué el plátano en una bandeja y lo llevé de nuevo al horno, lo horneé unos minutos para que la carne se secara un poco más y se fundiera ligeramente el queso.

Lo acompañé con una crema des espinacas.