La lune

Se podía ver cómo sacaba la carta y la ponía en la mesa. "La lune" está en francés, ¿Que significará?
La luna, la luna había aparecido en las cartas del tarot, luego la astróloga le dijo lo que significaba, engaño, errores sin aceptar, una relación insincera, pero, ¿Cómo podía ser posible? Como Javier podía hacerle eso.
Los dos eran muy ocupados, una pareja que se veía mayormente por las noches, sin embargo se tenían mucha confianza en los cuatro años de casados que llevaban, después de haber pasado unos 10 años de noviazgo.
Ahora, a los 30 años se enfrentaban a la edad, a aceptar que estaban envejeciendo, y Alicia se enfrentaba a esta "revelación" que le había hecho la adivinadora.
Pasaron 3 meses, y cada vez que el esposo llegaba, feliz, atento como siempre, ella no podía creer lo que estaba pasando, se comenzó a llenar de amargura, día tras día, noche tras noche, semana tras semana. Veía la luna y pensaba: "¿ Por qué, porque me haces esto? ¿Acaso no puedo ser feliz? "
Conforme ella se iba llenando de amargura, el se daba cuenta, y ella empezó a notar la hipocresía en su cara, ya no estaba siendo el mismo, ya no era su Javier. Trataba de animarla pero ella no reaccionaba, ahí fue donde se dió cuenta de todas esas noches que el salía "con sus amigos", o que "trabajaba horas extra" en la compañía de seguros. Mientras ella se quedaba con algunas amigas, o incluso sola.
¿Por que ella había ido a hacerse el tarot? Por la misma razón: el ya no mostraba el mismo interés.
Llego la hora de la cena del viernes, y no por casualidad él se había quedado a cenar con ella, ella había preparado algo especial. Eran amantes del jazz, colocaron en un tocadiscos muy especial un disco de Coltrane, lentamente fueron colocando la mesa, los cubiertos.
-Espera aquí mi amor, ya vengo, traeré el vino y la lasagna.

• Aquí te espero- dijo el, con una sonrisa en su rostro -
  Fue por un vino, de una cosecha de las más caras, busco la lasagna, o "pasticho", y saco con cuidado la droga que le puso a la copa del marido de su escote. La vertió con mucho cuidado, esta se esparcía lentamente por el vino de un rojo intenso.
  -¿Te ayudo mi amor ? -grito él desde el comedor -
• Está bien, ven mi vida
  Entonces se sirvieron y se sentaron a comer, ella le puso la bebida al lado de su plato y le dió un beso en la comisura de los labios.
  Hablaron y hablaron, comieron, rieron, de cosas del trabajo, recordaron viejos tiempos, en el comedor estrecho, mientras se tocaban los pies por debajo de la mesa.
  -Y cómo está tu amiga, ella, ¿cómo se llama?... Ah, Clara.
  -Pues supongo que bien- dijo el entre risas, y desviando la mirada -
  -Bueno, sé que son cercanos en el trabajo
  -Espera -dijo él, mientras tomaba el vino de golpe - ¿Cómo la conoces?
  -No sé, creo que la ví el otro día- dijo Alicia mientras tomaba su vino lentamente, luego esbozó una sonrisa-
  -No tiene importancia, te amo -se estaba ralentizando, estaba haciendo efecto la droga en él-
  -Yo te amo mucho más -le tocó los pies por debajo de la mesa -. Quiero que me lleves a la cama.
  Él asintió, se fueron a su habitación, se desvistieron, hicieron el amor, y entonces fue cuando ella lo asfixió con una almohada. El trató de librarse de ella, pero estaba muy débil. La música sonaba, el vino estaba en la mesa sin terminar. Él se logro librar de ella, la empujó, ella salió corriendo hasta donde estaba el cuchillo en la mesa.

Tumbaron el vino, se rompieron las copas, mientras ella trataba de clavarle el cuchillo se rompieron con algunos vidrios, la sangre ahora corría, Alicia por fin lo volteo hacia el suelo y le clavó el pequeño cuchillo en el corazón.
-Esto es lo que yo sentí, esto es lo que siento, después de tantos años, que me tratabas tan mal, que me usabas, que me,me -le decía al oído mientras le mantenía el cuchillo fijo en el pecho, le hacía más presión y más presión, hasta que rompió en llanto - me engañabas.
Cuando llegó la policía ella explicó que fue víctima de violencia de género, que se tuvo que defender, al fin y al cabo esto era algo que pasaba mucho últimamente en esa ciudad.
Murió el amor que ella sentía por el, ella había muerto por dentro, y ahora él también había muerto, en cuerpo y alma, para ella. ()