Huir

Cuando una joven estudiante de una iglesia católica le preguntó a su maestra las razones por las cuales decidió convertirse en una hermana religiosa, su maestra le contó una historia de amor reconfortante. Hace muchos años, cuando tenía una edad similar, la maestra (llamémosla Sra. Patterson) se enamoró de un joven que provenía de una familia adinerada. Los dos comenzaron a verse y rápidamente desarrollaron una profunda conexión entre ellos. Desafortunadamente, la familia del joven no estaba en absoluto de acuerdo con la relación. Incluso amenazaron con matricular a su hijo en una universidad en el extranjero y muy lejos. Como la Sra. Patterson venía de un entorno pobre, no podía haber permitido ir con él en ese momento. Esto significaba que si querían continuar la relación, se separarían entre sí si quisieran o no.

Pero ambos se habían enamorado tanto el uno del otro que terminar la relación, sin importar de qué manera, no era una opción. Por esta razón, decidieron huir. En gran secreto, planearon su escape y pusieron en práctica estos planes cuando la familia del joven finalmente se enteró de ello. Pero en lugar de regresar rápidamente a casa después de huir, los dos nunca regresaron. Se unieron a la iglesia, tomaron las órdenes sagradas y comenzaron a viajar por el mundo para diversas misiones humanitarias. Los dos pasaron 40 años viajando e incluso se casaron, poco antes de que la vida del hombre llegara a su fin.