La miasis canina puede ser mortal
La Miasis canina o gusanera, es una enfermedad parasitaria producida por las moscas en cualquier parte del cuerpo del perro que esté húmeda, tal es el caso de una herida, pliegues o partes del cuerpo sucios con heces u orina, éstas se paran encima de la misma dejando sus huevos, los cuales se convierten en gusanos que se alimentan de los tejidos vivos y muertos del animal, haciendo que la herida cada vez sea más grande, dando origen a una vejiguilla que desprende pus y sangre con mal olor que atrae otras moscas, dañando severamente la piel del perro e incluso puede ocasionarle parálisis general y hasta la muerte, si no es atendido a tiempo.
La larva es un gusano blanco amarillento con dos ganchos en la boca que le permiten desgarrar los tejidos profundamente; en un principio afecta la piel, pero luego puede recorrer hasta diferentes tejidos y órganos a nivel del estómago, del oído, de los ojos.
Esta enfermedad la podemos encontrar en cualquier parte del mundo y puede afectar incluso a las personas y cualquier animal vertebrado. Es bastante común en perros callejeros o en aquellos que no reciben un tratamiento adecuado al presentársele una herida.
La Miasis no se transmite de manera directa entre animales y personas, se transmite cuando una mosca se para encima de la herida que tenga un animal o una persona depositando sus huevos.
Las larvas que ocasionan miasis son principalmente de los géneros Sarcophaga, Dermatobia, Oestrus,Gastrophilus, Cochliomyia, Lucilia, Chrysomya y Musca.
Fuente Wikibooks
Algunos de los principales síntomas son:
- Caída de pelo cerca de la herida donde las moscas depositaron sus larvas.
- Fiebre.
- Úlceras.
- Irritación de la piel.
- Incomodidad.
- Falta de apetito.
- Forúnculos.
- Movimiento de los gusanos.
- Picazón.
Hay varios tipos de miasis, todas son igual de importantes, ya que la que pensemos que sea la más simple puede llegar a convertirse en la más complicada y peligrosa, tal es el caso de la cutánea que puede llegar afectar órganos y sistemas de nuestra mascota; es por ello que por muy simple que veamos una herida no demos descuidarlo y es necesario actuar de inmediato para así evitar llegar a consecuencias mayores.
La miasis puede presentarse de diversas maneras, tal es el caso:
Cutánea, afecta la piel y presenta úlceras y abscesos de lento crecimiento.
Fuente WikipediaCavitaria, este tipo de miasis presenta obstrucción de los conductos nasales e irritación severa, puede desarrollarse edema facial y fiebre.
Orgánica o Sistémica, puede comenzar siendo cutánea y por desplazamiento de las larvas, llega a ser orgánica, afectando tejidos gástrico, intestinal, rectal, urinario, auricular y oftálmico. Puede desarrollarse fiebre, problemas gastrointestinales, dolor abdominal, irritación severa, hinchazón y dolor.
El principal diagnóstico de la miasis canina es la revisión física para ver donde se encuentra la herida infectada y que tan comido van los tejidos por los gusanos, ya que la herida se va agrandando hasta llegar a grandes huecos con mal olor y supuración, para luego aplicarle el debido tratamiento para evitar así que se agrave el estado de salud del perro.
La miasis es una enfermedad muy peligrosa, ya que si no se trata a tiempo puede ser mortal, por suerte, hoy en día, ésta enfermedad cuenta con varios tipos de medicamentos para aplicarle a los perros.
Luego de diagnosticada la enfermedad, debemos aplicarle una serie de procedimientos y medicamentos tanto caseros como de laboratorio, los cuales se le deben hacer y aplicar con mucho cuidado para evitarle así mayor dolor al perro y que pueda reaccionar de manera agresiva, ladrándole o incluso mordiendo a la persona que lo esté curando, por lo cual es recomendable comprarle un bozal mientras se le aplica el tratamiento y se cura completamente.
Una vez determinada la miasis, es recomendable cortarle el pelo al perro con tijeras punta roma o máquinas eléctricas, en las zonas adyacentes a la herida, para así evitar bacterias que puedan quedar atrapadas en él y pueda volverse a infectar. Los gusanos se le deben sacar con pinzas evitando que se rompan al sacarlos y utilizando guantes para evitar tener contacto con los ellos, se pueden usar productos caseros como el azul de metileno o creolina, para que permitan sacarlos con más facilidad.
Una vez afeitada la herida, debemos aplicarle povidona yodada, que no es más que un antiséptico y desinfectante, para luego colocarle ungüentos tópicos, ya que ayudan a cicatrizar y repeler los gusanos, este se debe aplicar 2 veces al día con un hisopo dentro y alrededor de la herida de manera cuidadosa para evitarle sufrimiento al perro, por un período aproximado de 1 semana. Posteriormente debe suministrársele al perro un antibiótico local, rociándole el resto del cuerpo que aún permanece con pelo con un producto insecticida.
Para prevenir que nuestra mascota se vea afectada por esta enfermedad, debemos tener en cuenta lo siguiente:
• Mantener a nuestro perro limpio, sin restos de heces ni orina, si nuestra mascota es de pelo largo, es recomendable rasurarle o cortarle el pelo alrededor de los genitales para evitar que al defecar u orinar le queden restos pegados.
• En el caso de los poodler, Snaucer, entre otras razas de pelo largo que puedan ser peluqueados, es recomendable mantenerlos con el pelo corto, ya que si llegan a presentar una herida o cualquier infección en la piel, no sería fácil detectarlas, pudiendo generarse ésta enfermedad.
• Mantener nuestra mascota libre de pulgas y garrapatas, el rascado excesivo de nuestra mascota puede originar heridas susceptible a las moscas.