De la ciencia ficción a los hechos reales

Ante todo reciban un cordial saludo, mi apreciados amigos de Steemit y comunidades que se dedican a apoyar la producción hispana, como #stem-espanol, #cervantes, #votovenezuela, #entropia y muchas otras. Comparto con todos ustedes un nuevo artículo en el cual hablo conjuntamente de dos aspectos apasionantes para mí y en el cual relataremos algunas situaciones siguiendo un enfoque de comparación, introduciendo datos históricos y enriqueciendo con mis propias reflexiones al respecto. Espero sea de su agrado.

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Es posible que en alguna antigua oportunidad haya mencionado que soy un amante de la tecnología, aunque no necesariamente de la misma manera que lo es un "geek", pues hablo de la tecnología como una expresión práctica de la ciencia, más que solamente hablar de las últimas novedades de la industria.

Ahora bien, algo que quizá aún no he mencionado es que también soy un amante del cine, de la gran pantalla, esa forma hacer arte que en ocasiones retrata muy bien la ciencia factual y los logros de los avances de la técnica, aunque también proyecta un tipo de ciencia particularmente inspiradora: la ciencia ficción.

De tal manera que para los que son aficionados o dedicados a la ciencia (y quizá también amantes del cine) les traigo un artículo para el cual he investigado y seleccionado algunos hitos relatados en la ciencia ficción a lo largo de los años, los cuales han tenido notorias semejanzas con hechos reales o quizá han repercutido en ellos. Realmente espero sea de su gran agrado, así que busquemos refresco y cotufas.

A lo largo de casi siglo y medio de historia que tiene el cine, muchas veces escenificando la ciencia ficción, han sido centenares las exposiciones cinematográficas creadas que nos llevan a un mundo tanto real como irreal, con visiones futuristas que muchas veces tienden a ser más que impensables ¿Cómo creer factible el tener una compleja sociedad interestelar como la retrada en Star Wars (Guerra de las Galaxias)? Difícil de creer.

No obstante, la humanidad ha realizado avances tecnológicos importantes durante el pasado siglo XX, muchos de los cuales parecieran haber sido mapeados o inspirados más bien a partir de los guiones y novelas de la ciencia ficción con las cuales esos avances guardan, curiosamente, ciertas similitudes.

Hombres que pueden volar, viajes al espacio, granadas de mano con uranio, pistolas paralizantes y vídeollamadas desde un teléfono analógico son algunas de las “predicciones cinematográficas" que hoy en día podríamos percibir como reales. Vemos algunos ejemplos concretos.

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Desde la aparición del “Hombre de acero" (Iron Man), una muy popular obra del comics posteriormente llevada a la gran pantalla, algunos científicos y personas en general han soñado con la habilidad de poder volar como tal personaje, usando un traje especial con turbos propulsores a gran velocidad. A menos que usted sea una persona con aerofobia (miedo a volar) o acrofobia (miedo a las alturas), probablemente también comparta ese anhelo.

En todo caso, aunque nuestra especie ha logrado conquistar las alturas con las múltiples “máquinas voladoras" que disponemos, todavía estamos distantes de desarrollar un traje con las cualidades aeronáuticas que el de Iron Man ostenta. No obstante, sí hay algunos inventos que guardan otras similitudes con el ficticio traje.

Así pues, hoy en día el ejército de los Estados Unidos ha estado en la búsqueda de desarrollar una gran tecnología que tenga ciertas características que pueden coincidir con las de Iron Man. De hecho, planean hacer “progresos" en el equipamiento de combate mediante el programa militar TALOS (siglas de Tactical Assault Light Operator Suit) que en español significa Traje de operador de luz de asalto táctico.

Tal desarrollo parece inspirado en Iron Man para operaciones especiales, en el sentido de que será un traje de menor consumo de energía, rendimiento al máximo y sin necesidad de tener recargas en momentos específicos, proveyendo facilidad en la maniobra y movilidad.

Aunque este avance militar no emula la azaña voladora del traje del personaje de comics, pues sí busca minimizar el trabajo de campo para los soldados como es el peso de los implementos de combate. Incluso hasta es un poco vistoso, tipo traje de superhéroe (si quieres ver una imagen de ese traje militar, visita esta página).

He seleccionado este caso no precisamente por ser admirador de la tecnología militar, pues como muchas otras personas, también soy un crítico de que la humanidad invierta sus recursos materiales e intelectuales en la confección de medios de guerra, cuya efectividad se basa en la amenaza real de muerte al rival. No obstante, la tecnología militar es una cruda realidad que debemos conocer y, además, soy algo aficionado a Iron man.

Otro caso mucho más significativo que me he topado tiene que ver el célebre viaje a la Luna llevado a cabo el siglo pasado por los Estados Unidos. Es bastante llamativo que algunos hechos acontecidos durante este proyecto guarden grandes similitudes con los hechos ficticios relatados en una obra literaria de casi un siglo de antelación en comparación con ese evento.

Se trata de Julio Verne, un francés reconocido por su trayectoria como escritor, poeta y dramaturgo que se ha vuelto popular por sus novelas y escritos de aventuras, los cuales han tenido gran influencia en la ciencia ficción. De hecho, el caso que nos compete data del 14 de septiembre de 1865, fecha en la que publicó su escrito denominado “De la Tierra a la Luna"; una novela científica y satírica en la cual narra los problemas que tenían algunos científicos estadounidenses para enviar un objeto a la Luna.

La cuestión es que las coincidencias de lo que relató Verne con lo que realmente ocurrirá 104 años después son realmente sorprendentes, al menos para mí. Veamos el asunto más cerca.

En la novela de Verne, el proyecto llevado a cabo por los miembros del Gun-Club (un club ficticio parte de la trama) trataba de atravesar la atmósfera con destino a la Luna mediante un proyectil asistido por un cañón que fue denominado “Columbiad", mientras que durante el acontecimiento histórico impulsado por la NASA, una de las naves (el módulo de mando) se denominó, curiosamente, “Columbia".

Asimismo, Verne estimó que el tiempo de duración del viaje alrededor sería de 97 horas, duración que, si hacemos algo de aritmética, se traduce en 4 días y 1 hora. Ahora bien, un siglo y cuatro años después, la NASA realizó el famoso viaje tripulado a la Luna, el cual tuvo precisamente una duración de 4 días.

También, mientras que en la novela se describe el uso de un telescopio que puede visualizar el progreso de la Misión Columbiad, en la misión Apollo 13 de 1970, por su parte, se utilizó también un telescopio en el centro espacial Johnson para visualizar el incidente a más de 300.000 kilómetros. Pero no conforme con estas coincidencias, está el hecho de que tantos los personajes de la obra de Verne como los astronautas de la NASA ¡fueron todos lanzados desde Florida!

Bien, tampoco es que se trate de una hazaña de exacta premonición, pues también hay discrepancias entre ambos relatos, ya que los tres hombres de la novela de Verne permanecieron en la nave espacial y en ningún momento lograron pisar la superficie de la Luna, al tiempo que ¡los astronautas de la NASA también fueron tres!, aunque Neil Armstrong y Edwin Aldrin sí lograron caminar en la superficie lunar, pero Michael Collins permaneció en la nave.

En todo caso, hasta la propia NASA ha reconocido estas similitudes de las misiones Apollo con respecto a las fantasías de Verne, incluso señalando explícitamente la similitud del tamaño y forma que tenía la nave proyectada por el Columbiad de la novela con las naves de Apollo. A continuación, una representación artística de la nave de Verne.

Como último ejemplo de paralelismo entre los hechos de ciencia ficción y la historia no podía dejar de reseñar el caso del “vaticinio" literario de los teléfonos celulares en Star Trek.

Creada originalmente por Gene Roddenberry en 1966, Star Trek es una serie clásica que cuenta con adaptaciones para decenas de videojuegos, novelas y relatos de ficción, con millones de aficionados en todo el mundo. Ha tenido alta influencia creando un fenómeno culto e incluso escalando a su manera en el ámbito científico y tecnológico.

En ese sentido, el “Communicator" utilizado en la serie era un dispositivo de comunicación que sobrepasaba el avance tecnológico que podemos tener hoy en día, debido a que permitía lograr la comunicación de los tripulantes de una nave en el momento que esta se encontraba en órbita, sin requerir el uso de una fuente receptiva como un satélite artificial para poder transmitir la señal. Además, los personajes utilizaban tal dispositivo como una especie de GPS universal (no global). Esto les permitía dar a conocer su ubicación inmediatamente desde cualquier lugar del espacio en el se encontaban. Tal dispositivo se puede apreciar en las siguientes imágenes.

Ahora bien, la compañía Motorola, pionera en esta tecnología, presentó su primer ejemplar de teléfono móvil en 1973 y diez años luego (1983) introdujo al mercado los dispositivos móviles, los cuales sabemos que tendían a ser muy grandes y robustos, (con forma de “ladrillo", como cómicamente dicen algunos), y es finalmente en el año de 1989 cuando Motorola lanza un ejemplar plegable similar al dispositivo communicator de Star Trek.

Reflexiones

No es del todo increíble que los acontecimientos ficticios imaginados y narrados por estos escritores “clarividentes" (metafóricamente hablando) lograran predecir, desde su época, circunstancias y tecnologías que sólo se harían posible muchos años después, al punto que hoy en día son una realidad. Puede tratarse de talento para tener una visión futurista en algunos casos, con base en sólidos conocimientos, mientras que en otros, podría interpretarse como una consecuencia lógica de entender el imparable progreso de la ciencia y la tecnología.

Tal vez con el transcurso de los años, otros avances tecnológicos como los viajes en el tiempo escenificados en obras como Back to the Future (“Volver al Futuro") y las teletransportaciones (muy recurrentes en la ciencia ficción) puedan volverse una realidad, puesto que se sabe que los viajes en el tiempo son posibles (teóricamente hablando). Sobre la teletransportación, sin embargo, algo que se le aproxima parte de la Mecánica cuántica, en especial del fenómeno de entrelazamiento cuántico, aunque este no es aplicable para transportar información.

Lo cierto es que mientras más ampliemos nuestros conocimientos de las ciencias y nuestra comprensión de las leyes de nuestro mundo físico, y desentrañemos misterios matemáticos, más inspiradores serán para imaginar situaciones que por ahora nos serán ficticias y apenas válidas para ser inmortalizadas en novelas, series y películas, pero que el día de mañana posiblemente podremos hacer una realidad.

Algunas fuentes:

Galería del Libro Espacial Jules Verne de acuerdo con la Nasa

Traje Militar TALOS

Communicator de Star Trek

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