Hymenópteros: Abejas y Avispas, conoce las características de su enveneamiento.

El orden Hymenoptera es uno de los Órdenes de insectos más grandes, ya que incluye a más de 100.000 especies, que pueden ir desde las hormigas, hasta las abejas y avispas. Estos dos últimos animales serán el centro de estudio durante este artículo, ya que resultan causantes de un alarmante número de accidentes que involucran a humanos que sufren sus picaduras.

Se discutirán entonces las características físicas de este tipo de insectos, así como sus preferencias de hábitat, y la consecuente distribución epidemiológica, así mismo las propiedades del veneno que poseen, y la clínica que puede presentar una persona que ha sufrido una picadura por estos animales así como el tratamiento más idóneo para dichas situaciones.

Podemos comenzar entonces, afirmando que estos animales son pertenecientes a:

Los adultos pertenecientes al Orden Hymenoptera corresponden al patrón de los insectos cuya anatomía se caracteriza por cabeza, tórax y abdomen, y un aparato bucal ya sea masticador o lamedor (como es el caso de las hormigas, las abejas y avispas).

Se caracterizan por la diversidad de sus especies, así como por ser ecológicamente útiles de muchas formas; algunos son capaces de construir panales enormes, proveen la miel y la cera, se encargan de polinizar plantas, y también son importantes depredadores de otros insectos dañinos para la naturaleza.

Existen ciertas características anatómicas que suelen ser comunes entre las especies de esta orden, entre ellas destaca la presencia de dos pares de alas membranosas, siendo las anteriores más grandes que las posteriores, y encontrándose unidas entre sí por los hamulus (pequeños ganchos en las alas posteriores que se agarran de las anteriores, lo que las mantiene unidas durante el vuelo).

En cuanto a la etimología de estos insectos, se dice que guarda relación con lo anterior, ya que mientras algunos autores afirman que el nombre de Hymenoptera deriva del griego hymen ("membrana", en referencia a las alas) y pteron (ala); existen otros que afirman que en realidad proviene del nombre del Dios griego del matrimonio Hymeno, y esto describiría la unión de las alas por los hamulus.

Como ya se acaba de mencionar, existen dos familias pertenecientes a este orden de insectos que poseen aguijón, en donde se encuentran las abejas y las avispas, las cuales muchas veces pueden ser confundidas entre sí, o tomadas por el mismo animal, sin embargo, no lo son; y a pesar de sus similitudes también presentan varias diferencias.

Las avispas por el contrario pueden picar en varias oportunidades, ya que al hacerlo no pierden su aguijón; sin embargo son similares con respecto al carácter tranquilo que suelen tener en relación a los humanos, y ambas son de gran ayuda ecológica del ambiente en donde viven.

• Hábitat y Epidemiología:

Se trata de animales que por su natural atracción hacia las flores y el polen que en ellas se encuentra, habitan con frecuencia lugares como prados y florestas, y es normal que en períodos que van del cálido-lluvioso, y en la temporada de primavera, su actividad se vea elevada; al mismo tiempo es durante estos mismos períodos que aumentan para el humano, las visitas a lugares como ríos, lagos y jardines al aire libre, lo que aumenta la probabilidad de picaduras; y así mismo el amanecer y la noche constituyen los momentos en que es más posible que ocurran estos accidentes, dado que es cuando los insectos realizan sus salidas de rutina. Aunque también es importante recordar que estos animales son de distribución cosmopolita, y por lo tanto el accidente puede ocurrir en cualquier lugar del mundo.

Por otra parte, existen ciertos lugares de predilección en el caso de las abejas que anidan en madera, como lo serían los árboles muertos que se mantienen aún de pie.

En cuanto al accidente ocasionados por este tipo de hymenópteros, se dice que las abejas puede atacar ya sea de forma individual o en enjambre, cuando se sienten molestadas (el estímulo que puede ser considerado como fuente de iniciación del ataque, puede variar mucho en cuanto intensidad, ya que podría ir desde estímulos físicos como colores brillantes, olores florales muy fuertes, sonidos, etc. hasta la percepción de campos eléctricos por parte de las abejas, los cuales pueden ser causados por el roce de ropa sintética o cabello, entre otros estímulos más complejos y de difícil percepción por el humano).

También es importante resaltar que dichas irritaciones pueden perdurar por un largo período de tiempo en la abeja, por lo que la perturbación próxima al panal puede no guardar relación con el atacado.

Se ha demostrado que el ataque podría estar enfocado en una o varias víctimas en función a ciertas características fenotípicas y fisiológicas del humano, que son reconocidas por el animal (siendos los niños y los individuos masculinos los más afectados); así mismo la dosis de veneno que es recibida, puede verse aumentada cuando una feromona de alarma presente en el aguijón que fue penetrado en la piel de la víctima, excita a otras abejas y éstas pican al mismo individuo.

En cuanto a las ocupaciones laborales de mayor riesgo destacan: jardineros, agricultores, apicultores, recolectores de aseo urbano, excursionistas, entre otros; siendo los lugares más frecuentes aquellos más expuestos, tales como miembros superiores y cara.

Debido a que existe una mayor amenaza de sufrir un accidente que sea considerado grave, por la picadura de los hymenópteros de la familia Apidae (las abejas), ya que su veneno es mucho más peligroso y tóxico, centraremos esta explicación en estas especies en específico.

• Propiedades y Mecanismos de Acción del Veneno:

El veneno de las abejas está formado por una mezcla compleja de diversas sustancias, constituido principalmente por proteínas de bajo y alto peso molecular (destacan por su importancia clínica la metilina y la apamina), así como algunas enzimas como la fosfolipasa y la hialuronidasa, y también resalta la presencia de citratos en la composición del veneno.

En cuanto al mecanismo de acción de estos componentes una vez se encuentran en el organismo humano, se ha demostrado que la metilina es capaz de adherirse a la membrana de los eritrocitos (células sanguíneas) y provocar así su ruptura (hemólisis); mientras que la fosfolipasa actúa como un bloqueador y alérgeno capaz de ocasionar una parálisis respiratoria; la apamina representa solo un 2% del veneno, y es mucho menos tóxica que las anteriores, sin embargo puede tener acción neurotóxica a nivel motor, y también es capaz de desencadenar un efecto cardioestimulante. Otro 2% del veneno está representado por un péptido que por sus silgas en inglés, se denomina "factor degranulador de mastocitos", el cual sería el responsable de la liberación de histaminas al torrente sanguíneo, y la formación de edema.

• Manifestaciones Clínicas: