Había una vez en un gran bosque una oruga pequeña llamada Gisel, ella tenía muchos amigos con los que solía jugar. la hormiga Hanna y el caracol Roberto.
ellos eran sus mejores amigos.
En el bosque pasaban horas jugando y hablando de lo que serían al crecer.
la hormiguita siempre decía que su futuro seria ser general del fuerte hormiguero, el caracol Roberto su único sueño era tomar del fresco manantial y comer de todo lo que la naturaleza le proveía.
La oruga a diferencia de ellos sentía que su futuro era muy diferente, ella contaba que al crecer volaría, lo podía sentir en su corazón. su gran sorpresa fue que todos se burlaron de ella incluyendo sus dos amigos.
Ella anhelaba algo que ninguna de sus amigas no lograrían comprender.
Poco tiempo paso cuando la oruga comenzó a formar su crisálida y todos incluyendo sus dos amigos pensaron que estaba loca, otros decían que estaba haciendo su propia tumba. al completarla y sellarla todos lloraron su muerte, aquel lugar lo llenaron de flores hasta el saltamontes toco el violín para aquel funeral porque para ellos la oruga Gisel había muerto.
Al transcurrir tres días después de lluvias y tormentas en una gran mañana soleada se comenzó a romper aquella cascara la hormiga y el caracol escucharon un sonido crujiente, era su amiga la oruga, pero ya no lucia como antes, ella ahora estaba transformada en una hermosa mariposa y al salir todos celebraron que su amiga había cumplido su sueño.
AUNQUE NO CREÍAN QUE PODÍA VOLAR ELLA DEMOSTRÓ QUE SI TIENES UN SUEÑO DEBES TRABAJAR POR ELLO
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