La bruja y el abuelo
La costa del Estado Miranda, lo que comprende sitios como Barlovento, Curiepe, higuerote, Boca de Uchire y otros tantos que seguro me olvido, es un sitio de cultura afro-caribeña, el esoterismo, la brujería, los simbolos religiosos catolicos-cristianos y de la "Santería" se dejan ver en sus calles al ritmo del tambor y cuerpos negros, morenos y blancos batiéndose con furia y pasión desfrenada en estos festejos.
Por años, esto ha sido así no solo en este lado del país, básicamente en casi cualquier parte sin distingo de clase social y color de piel la Santería es algo que podemos encontrar casi a diario, doctores, abogados, obreros, profesores y alumnos forman parte de esta religión.
Menciono el estado Miranda porque de alli viene mi familia, el esoterismo nunca fue pan de cada di en mi infancia, ni en mi adolescencia ni en esta etapa de adultez temprana, he tenido algunos roces o contactos con ella a traves de anecdotas de conocidos que, son practicantes de esta religion. Lo cierto es que me parece algo curiosisimo, y realmente despierta mi atencion.
Incluso, deseo ir a un toque de tambores, ver, que sienten y experimentar en carne propia ese desenfreno entre alcohol, sol y ese ritmo casi animal que mueve todo el sistema límbico al ritmo del tambor y frases incomprensibles para mi.
Un experimento turístico un poco bizarro probablemente, pero llama mi atencion.
Yo particularmente siempre he sido escéptico, me cuesta mucho creer. Sin embargo, creo que algo como dios existe aunque tengo mi modo muy particular de hacerlo, que seguramente es compartido algún otro de los sopotocientos de millones que vivimos en esta nave de tierra. Sin embargo mi escepticismo sigue presente.
"Ver para Creer"
De tanta gente que uno ve ir y venir, uno termina conociendo bastante personajillos, algunos mas agradables que otros, otros mas detestables que algunos, sin embargo mi marca personal es el profesionalismo, el servicio y sobretodo la paciencia y la discreción.
Debido a ello mucha gente busca mis servicios, cosa que agradezco, (Soy Fisioterapeuta) Entre idas y venidas llegue a casa de esta señora, quien aparentemente tiene un gran puesto y muy buena reputacion entre los practicantes de esta religion, la santeria.
Personas de todas las clases sociales, "famosos", "políticos", "taxistas" , "Empresarios" e incluso guacamayas he visto salir de esa casa, mi cara la misma, la discreción y el respeto como les mencione son mi firma personal.
Cuando la conocí, compartimos un café y antes de irme me dijo "tu me caes bien, tu me vas a poner a caminar, mas pronto de lo que crees"
Esas palabras me las tome a modo de juego, en aquel momento desconocía totalmente su profesión, fue con el tiempo que me fui enterando. Para mi sorpresa la siguiente semana estábamos caminando, y ella muy feliz me dice "te lo dije"
Con el pasar del tiempo hablábamos, pero yo debido a mi discreción no suelo revelar detalles personales, solo generalidades que sirven para una conversación banal, noticias, politica, clima, algun sitio bueno para comer y beber, ese tipo de cosas, por lo general yo solo me limito a escuchar.
Un de los días donde debía de ir, me sentía cansado mentalmente, en mi pais le dicen "embotado" estaba atascado en mi proyección profesional y pese a que las cosas se estaban desarrollando como yo quería, no a la velocidad que me gustaría. Realmente es una sensación bastante extraña la que experimentaba, puesto que tenia cierta ansiedad al desarrollo de los eventos futuros, sin embargo allí estaba yo, empujando la rueda porque si algo soy es necio.
Todo aquel camino hacia la casa de esta señora yo venia pensando en mis proyectos, aspectos personales y muy íntimos de mi vida, el futuro, el pasado, mis pasos siguientes, me perdía en esa nebulosa de pensamientos en la cual suelo perderme cuando no estoy realmente ocupado. Tanto era mi extravío que no me di cuenta cuando llegue, iba en piloto automático, mi cuerpo se movía pero mi mente estaba en otra parte.
Entre a su casa y hablamos un rato, compartimos un café y unos cigarrillos, porque soy un Fisioterapeuta mala conducta. Entre cháchara y chachara toque su mano, y aqui es donde la cosa de pone medio turbia.
Ella comenzó a sudar, y su temperatura corporal aumentaba rápidamente, las venas de sus brazos se brotaban y sus ojos empezaban a moverse desordenadamente, yo con lógica pensé, "esta convulsionando" Me levando violentamente de la silla donde estaba para colocarla en una posición segura, cuando ella con firmeza toma mi brazo y me dice "tranquilo no me esta pasando nada, no tengas miedo, siéntate y escucha"
Siéntate y escucha
Asustado y temblorosos tome asiento en la pequeña silla que se encontraba al lado de la cama, donde se encontraba esta mujer con lo que yo entendía como movimientos clónicos, como pude encendí un cigarrillo y la veía con profunda atencion, todos mis sentidos estaban puestos sobre aquella mujer.
Lo primero que me dijo; "tienes tremendo muerto encima" -yo me asuste, no sabia lo que significaba pero se oía realmente mal, ella prosigue- "No te asustes, no es malo, de hecho te cuida, es un hombre negro, de mirada fuerte como su carácter, sus rostro recto aunque condescendiente, toda su rectitud se desvanecía contigo...Es tu abuelo, se llama así y asao"
Recuerdo particularmente mejor esta parte porque mi piel se erizo, se le conoce como piloerección, aunque digamos piel de gallina y esboce una pequeña sonrisa al recordarlo, me dijo su nombre completo, aunque yo nunca llegue a mencionarlo de hecho a nadie lo hago, puesto suelo ser bastante hermético con mis asuntos íntimos, sin embargo esta mujer lo sabia.
Me hablo del pasado, del presente y del futuro, me hablo de mis proyectos y de lo que pasaba por mi mente, me hablo de las hallacas que traía en mi bolso para darle y de una piedra de Cuarzo que yo supuse que le gustaría, que me encontré en algún paseo reciente de senderismo que me gusta dar el Ávila.
No sabia como lo sabia, pero lo sabia, y aquello me dejo incrédulo y no encontraba forma de darle explicación. Ese dia no hicimos terapia, solo hablamos, o mejor dicho yo escuchaba atentamente.
Lo ultimo que me dijo "todo con amor, escucha tu intuición es el quien te habla"
Me fui temblando a mi casa, pero con una sensación que describiría muy cercana a la calma, a la Paz.
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