Los mal llamados errores
Una publicación en Instagram, algunos pensamientos al respecto, incluso pronunciados en voz alta al hablar conmigo misma; así que terminé por escribir del tema también. Con ustedes, una idea flotante en mi mente: los mal llamados errores.
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Si siguen a Justin Bieber, sabrán que en una de sus últimas publicaciones en Instagram dio a entender que el talento no debe pasarse por alto y mucho menos por errores cometidos en el pasado; pero lo que ofende es que la publicación trataba de artistas como Chris Brown, MJ y Tupac.
Ahora bien, durante una década las noticias y denuncias a Chris Brown han estado en el ojo público por lo que me impactó bastante que tanto Justin como muchos artistas y demás personas consideran que lo de Chris ha sido solo un error en el tiempo porque no, no es sólo un error en el tiempo, es claramente un patrón de violencia.
(Iba a compartir el enlace de la publicación en Instagram y noté que cambió el pie de la foto, ya no menciona el término “error” y básicamente solo comenta que se debe valorar a artistas como Chris Brown por su talento cuando están vivos y no cuando fallecen, colocando de ejemplo a los otros dos artistas).
Desde el día de la publicación hasta hoy he tenido una multitud de pensamientos al respecto y quiero tocar varios de ellos, así sea a grandes rasgos.
A continuación, mis razonamientos…
Llevada por la sorpresa y con un sentimiento de indignación me pregunto, ¿está bien poner el talento sobre la humanidad? ¿no es nuestra humanidad lo que nos hace más valiosos? ¿acaso esta última no es una opinión compartida por la mayoría? Puesto que para mí, el respetar al otro, el jamás humillar, abusar o maltratar psicológica o físicamente; es parte del ser humano y de poseer humanidad.
Ahí las preguntas, ¿es errar el irrespeto consciente? ¿es errar el maltrato consciente?
¿Es entendible que alguien se equivoque y dañe a otro conscientemente? (Abro paréntesis para decir que me disculpo por mencionar tanto la palabra “consciente” y sus derivados pero cuando desvarío en mi mente, es común que ocurra eso de repetir mucho algunas palabras)
Depende. Como diría una colega: una vez es un error, dos veces una casualidad, tres veces o más es un patrón.
Cuando una persona insulta, humilla, roba, maltrata, violenta o abusa reiteradas veces a otro(s), está exhibiendo un patrón, uno de abuso que sin duda tiene una explicación psicológica y del que no siempre se tiene conciencia. Pero hay una verdad: con conciencia o no de la condición que se vive, no hay justificación alguna que valga cuando se hiere a otro ser vivo.
Entonces, ¿por qué hay quienes perdonan y califican lo anterior como un mero error?
Simple, creencias. Adoptadas de la crianza, de la religión, de ambas.
No sé el origen, no sé si son las antiguas escrituras o si es una idea concebida por la iglesia pero hay ciertos comportamientos o “pecados” que son perdonados (a la par que condenan otros en lo absoluto graves como la homosexualidad pero ese es otro tema). ¿Irónico no? Pero es así. Y tú ves, a ladrones, maltratadores y demás siendo fieles creyentes, siendo buenos a veces (malos otras tantas), conviviendo con quienes conocen su pasado y no les importa sino que se alegran porque han “retomado el camino del Señor”.
Lo que a veces me resulta aún más insólito es ver a las víctimas, en el mismo ambiente conviviendo con quien les causó daño, ¿cómo es posible? ¿será que no le duele eso, será que lo ha dejado en el pasado y está viendo algo que yo no? Desconozco la realidad de esas personas, por lo que me quedo con mis preguntas sin respuestas.
(Y sí, aunque no sé si se lo preguntaron en algún momento, puede que “la facilidad de perdonar” que hay entre creyentes, por llamarlo de alguna forma, sea una de las miles de razones por las que hay tantos abusadores y maltratadores siendo sacerdotes, fanáticos religiosos o tapados por los dos anteriores).
La indignación seguía en mí. Me parecía una locura ignorar un patrón de abuso y maltrato, pasar por alto la maldad y miseria humana de quienes hieren a otros seres humanos de manera tan vil. ¿Valorar el talento o un cargo en vez de condenar la crueldad que incluso ha sido denunciada? Porque eso es lo que está sucediendo. Muchos abusadores van campantes por la vida, libres de cargos, de condenas, como si el mal causado no hubiese sido importante, como si la víctima y su motivo de denuncia no valiera la pena.
Pasar por alto un patrón de violencia y evitar la condena es dar cabida a que siga ocurriendo, que más personas salgan heridas. Pero bah, qué importa ¿no? Mejor veamos el talento de las personas, o lo que sea que los deja impunes.
Aunque creo no haber cruzado el límite de la racionalidad, ahora estoy más calmada y siento que puedo ver el tema sin tanta emoción de por medio.
En redes sociales, especialmente en Twitter se usa mucho el término “cancelar” para hacer alusión a que algo o alguien queda descartado por algún motivo, a veces grave, a veces no tanto.
Por lo que miles decidieron “cancelar” a Justin por su publicación y a los artistas que lo apoyaron. ¿Es válido? Bueno, como puede que sí, puede que no; algunos son más drásticos que otros, ya eso queda de parte de cada quien.
Como alguien comentó durante los días de la polémica, siendo esta una opinión que comparto: “No pretendo que sean perfectos [los artistas y demás seres humanos], solo razonables, porque talento sin humanidad es un desperdicio”.
De ahí que considere que para ser razonables, necesitemos educación. Y a veces, la educación que recibimos está llena de creencias que adoptamos sin cuestionar nada de ellas, creencias que repetimos durante años sin analizarlas.
Puede pasar con este tema o cualquier otro. Recuerden que todos hemos crecido con ciertas creencias que aunque ahora no compartimos, en su momento sí lo hicimos y solo con educación, fuimos capaces de dejarlas atrás.
Así que antes de “cancelar” a diestra y siniestra, nos sale mejor educar, siempre desde el respeto.
Quizás por eso me inmiscuí en la tarea de explicar mi visión en Twitter e Instagram, quizá alguien la leería y se cuestionaría su creencia con mis palabras, quién sabe.
Luego de la indignación, del intento de educar a alguien o al aire, me cuestioné, ¿por qué el otro piensa de la manera en la que piensa?
Recordé que hay quienes me hacen creer que tienen y existen corazones (por ponerle un nombre) aún más grandes que la maldad existente en el entorno. Pues perdonan a quien los hiere o a quienes hirieron a otros, ven su talento, sus aspectos positivos, quizá hasta la bondad que hay en ellos (aunque yo no considero que esta exista en quienes tienen un alma llena de crueldad).
En ese momento también me encontré diciéndome, ¿estará mal ser tan bueno como para perdonar actos hechos con tal saña? ¿está mal creer que todos merecen ser perdonados? ¿o seré yo, y no ellos, la que necesita aprender algo de humanidad?
Si bien cuestioné la humanidad de otros y la propia, algo en el fondo de mi ser me dice que no estoy tan mal encaminada. Que nuestra vida merece ser valorada y respetada; que quien no lo entienda, debe abrir un poco más los ojos y ser un poco más empático; que quien lo irrespete con plena conciencia de sus actos, le falta desarrollar un poco o directamente carece de humanidad.
(Honesta, aunque suene un poco drástico este último párrafo y me disculpo por sonar de esa manera).
Posted from my blog with SteemPress : http://genesisojeda.vornix.blog/los-mal-llamados-errores/
Hola @genesisojeda, este post ha sido propuesto para ser votado por la cuenta @Cervantes. Saludos.
Estuve leyendo este artículo y me parecen muy buenas tus interrogantes y los planteamientos que haces, sobre todo el temas de perdonar. Creo que cuando se habla de perdonar "pecados" muchos incurrimos en la idea de pensar que el termino perdonar incluye borrar las consecuencias de los actos cometidos, y esto es un error, pues una cosa es perdonar y otra saltarse las consecuencias. Para poder manejar el concepto de perdón creo que este se entiende como una liberación para la víctima, para que no siga cargando con el peso de esa "deuda por cobrar" de aquello que le quitaron, es un favor que se hace la persona. Por otro lado el que ha ofendido, siempre y siempre cargara con sus consecuencias, el perdón no le priva de esto, no detiene las consecuencias de los actos que se realizan. Creo que de esta forma podemos comprender mejor lo que significa el perdón.
Es cierto que hay personas que son inhumanas, que han perdido toda sensibilidad, pero creo que estas personas van recogiendo todo eso que "van sembrando". Es una ley universal. Y en todo caso también existen las leyes humanas, de las cuales no estan excluidos los artistas, o cualquiera que tenga talento.
En fin gracias por compartir tus opiniones.
Comparto tu perspectiva sobre el perdón, como persona y como psicóloga. La cuestión radica en que hay un perdón colectivo, por llamarlo de alguna forma, que tiende a eximir a las personas de las consecuencias de sus actos, ese es del que hablo. De ahí que todos olviden o hagan oídos sordos al pasado, a los días de malos tratos hacia otros. Y quizá algún día les llegue su momento de "pagar", pero mientras, ¿qué sucede con ellos? ¿está bien que participemos en el perdón colectivo en vez de condenar su comportamiento? Es todo un debate, ciertamente.
Gracias a ti por leerme.