Fundamentos de la adivinación

La adivinación se define como la capacidad de predecir hechos venideros por uno mismo o por medio de sortilegios. A lo largo de la historia se ha utilizado en todas las culturas, tanto a nivel civil, como político o militar, con el objetivo de obtener información que no estuviera al alcance del resto y poder tomar, así, mejores decisiones.
¿Pero existe alguna base detrás de las artes adivinatorias? Veamos algunos argumentos.

Sincronicidad

Existe una larga tradición en Oriente acerca de la sincronicidad, que fue trasladada a Europa en el siglo XIX por algunos traductores alemanes y franceses, y llevada al gran público de la mano de los textos de C.G. Jung y Herman Hesse.
El concepto de sincronicidad, utilizado como base del I Ching, primer oráculo escrito del que se tiene constancia, consiste en la creencia de que el universo está conectado, y los sucesos aleatorios no son tales, si no que contienen un significado que puede ser descifrado. De este modo, cada suceso estaría ligado al momento en el que sucede, y con las herramientas adecuadas para interpretarlo seríamos capaces de preguntar al universo, Tao, energía… y obtener una respuesta a través de un suceso aleatorio.

Los 64 hexagramas del I Ching

Esta es la base, como hemos dicho antes, del I Ching, en el que se van agrupando tallos de milenrama de forma aleatoria hasta obtener un número concreto que se corresponde con un trazo débil o fuerte, y que en grupos de seis, forma hexagramas con significado propio.
Pero es también la base que sustenta otras artes como el tarot, en las que la carta obtenida en el momento de la pregunta es el suceso aleatorio a interpretar.
Evidentemente estos sistemas tienen un gran inconveniente, y es que cuentan con respuestas finitas para responder infinitas preguntas; es por eso que las respuestas no suelen ser demasiado precisas, y la habilidad para interpretarlas es lo que define el éxito del método.

Prana

El prana es un concepto del hinduismo que significa “aire inspirado” o “energía vital”. Pero más allá de esta traducción literal y sacada de contexto, los místicos consideraban el prana como una energía universal que contiene todo el conocimiento del mundo, y a la que es posible acceder.
Según este concepto, todo aquello que puede conocerse estaría rodeándonos constantemente en forma de una energía a la que es posible acceder a través de la meditación; o la traducción occidental de la meditación, que son los estados alterados de conciencia. Es por esto que los videntes entran en “trance” antes de recibir las imágenes que buscan, y como podrá intuir, este es el fundamento que se oculta tras aquellos adivinos que no utilizan ningún tipo de suceso aleatorio en sus artes.
Aquellos adivinos que para revelar el futuro consumen algún tipo de sustancia que afecta a las funciones básicas de su cerebro, como el famoso oráculo de Delfos, estarían accediendo de esta forma al prana. Aquellos que visualizan las imágenes en una bola de cristal, estarían canalizando el prana a través del mismo. Quienes se concentran en busca de la respuesta, esperando escuchar una voz o ver una imagen que los guie, estarían accediendo al prana por medio de la meditación.

Sueños premonitorios

Como caso realmente particular nos encontramos con el caso de la adivinación por medio de los sueños premonitorios. Lo cierto es que estos pueden incluirse en cualquiera de las dos explicaciones anteriores: pueden ser fruto de la sincronicidad, un sueño aleatorio que bien interpretado nos ofrece información sobre lo que va a suceder; pero también cabe la posibilidad de que en el estado alterado de nuestro cerebro en los sueños se abra una puerta al prana.

Pero no solo eso, si no que además se ofrece para estos sueños también una explicación psicológica basada en que nuestro subconsciente recibe información que no llegamos a procesar de forma consciente, y que puede revelarse en los sueños.
Sin duda el más misterioso de todos los canales de adivinación, si no por la complejidad de la forma en que se manifiesta, si por el hecho de que todos, en mayor o menos medida, lo hemos experimentado alguna vez.

Palabrería

Seamos honestos. Otro de los fundamentos de la adivinación es la palabrería. Este mundo está lleno de charlatanes que solo buscan ganar dinero a costa de otros, así que si alguna vez acude a un especialista para llevar a cabo alguna de estas artes adivinatorias, tómese el tiempo necesario para investigar y asegurarse de que ese “profesional” no es un farsante. No tanto por el dinero que pueda costarle, si no por las decisiones erróneas que tomará en base a una información inventada.

Este es un contenido 100% original creado en exclusiva para Steemit, espero que les guste. ¡Proximamente más contenido!