CARIDAD CON LOS DÉBILES
Porque cristo murió y volvió a la vida para eso para ser Señor de Muertos y vivos
Como dice el Salmo; murió para que los que viven ya no vivan más para sí; sino para aquel que murió y resucitó por ellos
El señor nos hace un memorial, un recordatorio, por si estas engreído en tu pecado en tu levadura; recordar que murió y resucitó por ti y por mi
Pero tu; (va directo y te señala) ¿por qué juzgas a tu hermano? Y tu ¿Por qué desprecias a tu hermano? En efecto todos hemos de comparecer ante el tribunal de Dios
Éste tribunal al que hacen alusión es aquel mediante el cual el señor con tan sólo tenerte frente ya conoce lo que hay en tu corazón, no es necesidad de preguntarte si desprecias a tu hermano, si lo aborreces, porque somos capaces de seleccionar con que hermano queremos andar, a quien hermano queremos visitar, con quien queremos preparar o evangelizar porque nos parece feo, porque no es de mi clase, no es de mi status social, e ir para su casa me da asco o me hace sentir humillado; pero con nuestras acciones aunque digamos que lo hacemos inconscientemente sin intensión alguna; YA ESTAMOS ABORRECIENDO A NUESTRO HERMANO
Pues dice la escritura: ¡Por mi vida¡ dice el señor que toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua bendecirá a Dios
Existen hermano que son capaces de creerse más que el otro; y esto es lo que los hace sentirse casi Dios; y como se creen Dios se sienten con Derecho de Juzgar a cada hermano; pero con el juicio devorador, con la bala en su lengua, y viven preparando el cañón para no equivocarse en su juicio, y andan comentando en todos lados del hermano y si eso que comentan del hermano llega a ser cierto; se abomban como el pavo real y dicen; VISTE QUE YO LO DIJE; YO NO ME EQUIVOCO. Esos hermanos se creen duros, difíciles de tumbar; a ese Dios les dice que todos se doblegaran ante Dios
Así pues que cada uno de vosotros dará cuenta de sí mismo a Dios
Luego habla con misericordia
Dejemos por tanto, de juzgarnos los unos a los otros, juzgan más bien que no se debe poner tropiezo o escandalo al hermano
El salmo dice; Hermanos dejemos de ser ocasión de tropiezo, hermanos vivamos aceptando las tribulaciones, necesidades angustias y fatigas
Al escuchar el salmo rápidamente interpretamos que el salmo va dirigido a aquel que anda en una conducta errada, el que anda fornicando, el que anda en pecado; pues no; nosotros al juzgar al hermano estamos siendo ocasión de tropiezo, y un hermano cuando anda en pecado no siente que anda en la muerte; lo llevamos a la muerte cuando de nuestra boca sale el juicio hacia él; cuando lo aborrecemos, porque ese hermano dice; ¡Jamás pensé que mi propio hermano me juzgara peor que alguien del mundo que no me conoce!
Por eso dice:
Bien se, y estoy persuadido de ello en el Señor Jesús, que nada hay suyo impuro; a no ser para el que juzga que algo es impuro, para ese si lo hay
Es decir aunque forniques, robes o mates el Señor te mira con los ojos de misericordia y para el eres puro; a diferencia de aquel que es capaz de juzgar al pecador
Ahora bien, si por un alimento tu hermano se entristece, tu no procedes ya según la caridad, ¡Que por tu comida no destruyas a aquel que murió Cristo:
El Señor nos invita a no ser por nuestra boca, nuestra lengua que salga la destrucción de nuestro hermano; que no sea por nuestro juicio; porque en la comunidad debe surgir es la justificación, el perdón entre los hermanos, a Diferencia del juicio que practicamos y el juicio de Dios es que el de la comunidad es destructor, y el de Dios es un llamado a la conversión
Por tanto pues, no expongáis a la maledicencia vuestro privilegio.
Es decir no hagamos juicio, pero tampoco alcahueteemos al hermano, estamos llamados es a justificar; pero cada uno de nosotros tenemos que tener cuidado con nuestra libertad, porque esa libertad puede ser ocasión de tropiezo para los débiles.
Que el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo A veces vemos a un hermano en pecado, pero como la iglesia me llama a justificar, confundimos el justificar con el no decirle nada, que lo ayude a quitar el barro y le haga ver que está haciendo mal; sucede que el más que mi hermano es mi pana, me invita a comer a su casa, nos vamos de paseo juntos y por eso no le digo nada