¿Es necesario orar en familia?
Los padres son los principales educadores en la oración, ellos son los ejes orientadores y responsables de crear bases solidas para que sus hijos crezcan con principios de amor, misericordia y verdad en el corazón. los niños que aprenden a orar desde pequeños pueden desarrollar una vida de oración poderosa y efectiva. Los padres deben enseñar a sus hijos a tratar a Dios en ocasiones ordinarias de la vida: al acostarse y al levantarse; antes y después de las comidas; a dar gracias por los beneficios recibidos; a orar por las necesidades espirituales y materiales de los demás; motivarlos a estar confiados en Dios. a estar juntos en momentos importantes de la vida en
alegrías y dolores; esperanzas y tristezas.
La mayoría de los padres se esfuerzan por ser buenos proveedores, como se nos enseña en (1 Timoteo 5.8). Pero Dios quiere que los padres provean mucho más que las necesidades básicas de una vida física. Desea que también seamos capaces de aportar el alimento espiritual que se requiere para llevar una vida correcta, que produzca como resultado la vida eterna.
Jesucristo nos enseñó que "cuando hay dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mt 17,19). Alabar a Dios, darle gracias y pedirle sus dones forma parte esencial de la vida de una familia cristiana.