EXISTEN DOS TIPOS DE PERSONAS: LOS QUE NO SE DEJAN SOMETER Y LOS QUE SON SOMETIDOS.
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Se puede notar la condición de cada persona, en cualquier lugar del país, y esta condición no se refiere al nivel educativo, de formación, o social.
Se refiere a una atención y una demostración de amor que recibieron en algún momento, en estos 20 años de proceso revolucionario.
Se refiere a que recibieron cuidado, ayuda y afecto, acciones que jamás habían recibido por ningún gobierno anterior.
Se refiere al agradecimiento que sienten por haber recibido al apoyo y haber sido visibilizados por un presidente.
Se refiere a que en algún momento se necesitó encargarse de una masiva población para buscar su apoyo y este proceso se realizó sin utilizar la fuerza.
Púes bien, es sabido, que al amenazar a una persona, esta amenaza genera miedo y el miedo obliga a la persona a obedecer y al obedecer será sometido.
Someter es un verbo que indica la acción de oprimir, doblegar o dominar a otro. Las consecuencias de este verbo se conocen como sumisión o sometimiento.
Este sometimiento implica la subordinación de decisiones propias a las de otras personas. En la política la noción de someter se relaciona con la conquista y el dominio.
En el mundo existen dos tipos de personas los que se dejan someter y los que no les gusta que lo sometan.
Normalmente, estas acciones las vemos dentro del ámbito militar. Por eso cuando una persona se somete a diversas prácticas es porque lo acepta o es forzada a ello. Y esta acción es recurrente en el ámbito militar.
Según la Real Academia Española, Sumiso es un adjetivo y significa que es alguien que se deja dominar por la fuerza de las circunstancias o por otras personas, aceptando, sin cuestionamiento, su autoridad y su voluntad.
Hoy en día la tecnología ha permitido que exista el arte de sometimiento y se aplica mucho en el área de la política.
Los gobernantes aprenden a dominar y someter a los pueblos del mundo.
Los gobernantes han cambiado sus tácticas de dominio de una población, saben que no deben atacar, porque esto llevaría al pueblo a la rebelión, por ende, a un acto de revolución, o de cambio. Por esta razón el político ha modificado sus acciones y se va a la amenaza y la amenaza produce miedo y el miedo te permite someter.
Los EEUU han estado amenazando a Venezuela de una intervención militar, él quiere asustarnos, pero se ha equivocado una vez más. Este miedo ha hecho subir la adrenalina a los venezolanos para luchar por su patria.
El miedo cambió al venezolano, esta política de miedo no le funcionó a los EEUU y los venezolanos revirtieron la sensación de miedo para ser dominados por valentía y no permitir ser sometidos.
En algún momento leí, que la política podría ser calificada como “El arte de dar miedo para que te obedezcan”
Cuando Donald Trump, amenaza al pueblo de Venezuela le esta infundado miedo para conseguir sus objetivos. Y los objetivos de los EEUU es controlar el sistema político del país y así quedarse con nuestras riquezas minerales.
Por eso los EEUU amenazan a los diferentes gobernantes del mundo, Les infunden miedo con cualquier acción y esta sede, gracias al miedo que tuvo, permitiendo que quien somete logre así, muy cómodamente, sus objetivos.
Por eso, cuando logran amenazar a una población o a un presidente le generan miedo y pueden lograr que la gente haga lo que deseen. Así pueden decir que si votas, quedaras solo y no recibirás apoyo de ningún país; Es lo mismo que digan que si no votas te quedaras solo y no recibirás apoyo de ningún país.
Con el miedo que te infundieron logran lo que ellos quieran. Los EEUU aplicó la política del miedo en esta campaña de invasión en Venezuela.
Y así esta campaña se llena de mentiras que inducen al miedo, Como que ya los marines llegaron a la frontera, o los militares venezolanos están reclutando a los adolescentes y se los llevan. Que Maduro es un dictador, que su tren ejecutivo son los más millonarios del mundo, que tienen yates en la marina de Miami.
Entonces una parte de la población que no apoya al gobierno, está molesta y siente miedo, y prefiere apoyar la intervención militar porque estará a salvo y quiere acabar con la dictadura.
Pero, sí aplicaron medidas de bloqueo económico y expropiación de bienes de Venezuela en otras partes del mundo, afectando, igualmente, la economía del país.
Queriendo ahogar al venezolano en sus más primaria necesidad como es la de alimentarse, o curarse de una enfermedad, entonces, inducen al miedo porque moriremos de hambre o por falta de medicamentos.
También indujeron al miedo con los terroristas: hezbolá y guerrilleros colombianos, más noticias falsas, indicando que Maduro tenía relación con esos grupos, para que el pueblo decida apoyar la intervención militar, una intervención, que seguramente, los afectará en todos los ámbitos, ya sea familiar, de vivienda, de comida, seguridad y un sin fin de hechos que genera una invasión.
Esta información la transmiten allá en los EEUU, ese pueblo inocentemente, aprobará la invasión a Venezuela porque se quiere sacar al dictador que está haciendo pasar hambre a un pueblo, y que representa una amenaza inusual para su país.
Ellos tienen miedo del daño que los venezolanos podremos hacerle, porque así se lo han indicado, es mejor acabar con la amenaza y seguir viviendo felices allá, porque acabarán con el ultimátum y se terminan sus miedos, pero por otro lado, a Venezuela la invaden aquí.
La política de miedo se utiliza para poner a la misma población del país amenazado a apoyar su propia destrucción. Y los convencen de que las acciones a tomar son necesarias.
Así una parte de la población venezolana apoya una invasión, seguros de que la invasión será buena y ellos saldrán ilesos y se acabará de una vez, su miedo, de no poder comprar comida o comprar el medicamento que necesitan.
Aceptando esta invasión se están sometiendo a lo que dice el dominante, el que somete: Los EEUU. Él te ha mentido y el miedo infundado es tan grande que no te permite pensar en las consecuencias de la acción de invasión.
Te sometes porque tienes miedo, y someterse no es malo cuando crees que todo acabara y será mejor estar en casa con la nevera llena, con la tv prendida, y no importa si el país está destruido, si se llevan el petróleo, si han matado a muchos civiles, aunque no sabes si esa persona que estará en casa seas tú.
Leía un artículo de Juan Pérez Ventura sobre “Como funciona el mundo” y él decía en ese artículo: “Es el miedo el que nos impide reaccionar. No lo decimos, pero en el fondo lo sabemos. Los de arriba han encontrado el arma perfecta. Los de abajo no podemos evitarlo. Nos da mucho miedo”
A mis compatriotas venezolanos, sabemos lo que es la manipulación, las mentiras y el miedo, y podemos decidir si queremos ser sometidos o NO PERMITIR QUE NOS SOMETAN.
En toda esta diatriba, también podemos quedarnos tranquilos y dedicarnos a rezar, si creemos mucho en Dios, podemos hacerlo. Entonces rezamos, por nuestra seguridad, por nuestras familias, por la ecuanimidad del pueblo y por la paz en el país.
Confiamos en Dios, porque sabemos que en él están nuestras vidas y nuestra seguridad. Tenemos fe para que todo salga a favor del pueblo todo de Venezuela.
Lo que Dios decida, así será.