Un abrazo, si estás hoy por aquí como yo, quizá tengas una esperanza de ver cambios.
Yo, navego en aguas a las que llegué estando a la deriva, si encontraste asilo en algún otro lado cuéntame cómo te va y si compartes conmigo que nos encontramos, románticamente, creyendo esta utopía del valor del contenido y la certeza de que es la única forma de salvar algo de humanidad, quizá nos volvamos a leer por estos rumbos. Esperando nuevos vientos, aunque nuestra posición no sea tan relevante como para lograr cambios (lo digo por mí), será siempre un gusto leerte y valorarte.