Mi Star Wars Episodio VIII

Como parte del movimiento generado a partir de la crítica al Episodio VII de Star Wars, me uno con un aporte sencillo, como una persona sin ninguna habilidad artística, ni preparación cinematográfica, talento o experiencia como escritor.

La idea es demostrar que fue tan poco profesional lo hecho por el equipo de Rian Johnson, que incluso una persona sin ninguna preparación podría haber hecho algo más coherente, respetuoso, e incluso más entretenido.

Gracias por leerlo.

El sable de luz

Luke recibe el sable Luz, lo toma como tratando de percibir con la fuerza el camino que tuvo que recorrer el sable para llegar hasta allí, luego de un par de segundos mira muy sorprendido a Mary Sue le dice “¿Eres tú?” como si la conociera de antes.

Mary Sue le dice: “también le han enviado esto” y le entrega a Luke uno de los libros Jedi. Luke lo toma con rostro angustiado y pronuncia el nombre de su hermana..

Mary Sue urge al Jedi para que vuelvan corriendo a ayudar a los rebeldes insistiendo en el grave peligro en que se encuentran. Luke le dice, cuando tenía tu edad yo actuaba con el mismo ímpetu, pero esta vez yo tengo que ser la voz de la razón.

Mary Sue le cuenta que los rebeldes están en apuros por la primera orden, y que la general Organa también le encargó informarle que Han había muerto a manos de Ben, Luke guarda silencio, se permite expresarse con una lágrima llena de los fuertes sentimientos y lazos de sangre que lo unían con su amigo, recuerda que sintió una fluctuación en la fuerza, pero no podía hacer nada hasta no cumplir su propósito; así como Han cumplió con su propósito de volver a ser contrabandista para estar siempre en movimiento, entendiendo que el fuerte amor y profunda desilusión que sentía Ben hacía su padre, mantendría dividida la concentración de Kylo y de esta manera no permitiría que encontrar fácilmente a Leia a través de la fuerza.

Luke cuenta a Mary Sue como los caballeros de Ren llegaron una noche para acabar con él y con su templo Jedi, y como él tuvo que enfrentarlos en medio de la lluvia, empezó a medirse contra los siete utilizando poderes de la fuerza, en los que era mucho más versado que sus contrincantes, poderes que por su gran maestría le permitirían emplear menos energía y esfuerzo físico, procurando hacer tiempo para desgastarlos e ir pensando rápidamente en una estrategia adecuada. Luke sintió que sus visiones se iban haciendo realidad y percibió que se acercaba la nave de Snoke, aunque esta no se dirigía a la batalla, sino hacía sus desprotegidos estudiantes, quienes haciendo acopio de valentía repelían a soldados de la primera orden.

Recuerdo que mi corazón se aceleró - continúo Luke - porque sentí cristalizarse la amenaza hacia los younglings. Luke recuerda cómo logró aturdir a los caballeros de Ren con el uso de la fuerza y corrió a auxiliar a los niños. ¿Maestro Skywalker son muchos, qué vamos a hacer? preguntó un niño; mi padre me pidió que defendiera sus vidas y eso es lo que voy a hacer.

Mientras rechazaba disparos de los troopers Luke urgió a los estudiantes mayores a reunir el grupo y subir a la nave, también encargó a dos estudiantes pilotar la nave, un keldoriano y una niña humana, los más diestros en el uso de la fuerza y los mejores pilotos, Luke subió a la nave con los niños, desde la nave empezó a hacer meditación y logró crear una réplica de la nave para pasar el bloqueo, mientras los caballeros de Ren destruían el templo y la nave de Snoke giraba a perseguir la nave equivocada.