No hace falta vender el producto perfecto, Gary Dahl vendía rocas. Todo es cuestión de marketing.

No es tan ridícula una idea de negocio si genera millones de dólares y hace multimillonario a su emprendedor. Lo que hizo Gary Dahl no sólo fue vender piedras sino una manera muy ingeniosa de venderlas, puso en juego el diseño del empaque y la presentación del producto (si se puede llamar producto). Dentro de la bonita caja de cartón encontrabas una piedra tiza sobre un nido de paja y además un manual de cuidados muy divertido en el que trataba a la piedra como a una mascota, promocionó en realidad una manera divertida de vender un producto simple.

Con su idea no sólo pudo demostrar que es rentable sino que empleó a más de 30 personas en su momento. Con esta historia podemos aprender lecciones importantes sobre las oportunidades de emprender que existen en el mundo y que no hace falta el producto perfecto, si tienes una idea de negocio trabaja ya mismo en ella, analiza tu mercado y pon mucha creatividad en la forma de presentar el producto. Steve Jobs implementó el mismo ingenio al vender el iPhone, la forma en que lo hizo permitió mantener sus productos por encima del resto de las otras marcas que intentaron copiarle con diseños distintos y precios más bajos.

Para que tu idea sea negocio debe ser rentable, éste es un mini cuestionario de rentabilidad:

¿Conoces cuál es el problema que está mortificando a tu cliente ideal? ¿Le estás solucionando ese problema?
¿La cantidad de personas a quienes vas a dirigir tu solución es buena?

¿Esas personas pagarían por tu solución o servicio?

Tu idea de negocio no depende de lo que en estos momentos esté sucediendo en el mercado sino de cómo vas a enfocar tu idea. Sobre esto y sobre la rentabilidad vamos a hablar en el siguiente post!

Kinan