Matthias Sindelar gambeteando a los nazis

Cada año son más y más los jugadores que nos deleitan con sus trucos, habilidades, clase y entrega sobre la cancha. Con el paso del tiempo hay nombres que se han quedado en el recuerdo. Nombres que para los más jóvenes e incluso alguno que otro “veterano” en la materia son difíciles de reconocer.

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Este es el caso del Austríaco Matthias Sindelar nacido el 10 de febrero de 1903 es el más grande futbolista de este país. Con tan solo 18 años Sindelar se estableció en la élite del fútbol europeo. En el mundial de Italia 1934 fue la figura principal que llevó a su selección al 4to lugar (mejor participación en la historia de Austria) perdiendo un polémico partido contra Italia que jugaba con el apoyo de su afición y el dictador Benito Mussolini llevando los hilos del torneo.

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Los conflictos bélicos en Europa afectaron radicalmente el mundo futbolístico. Asistir o no a la copa del mundo para los europeos era un dilema. El 12 de marzo de 1938 Austria y la Alemania nazi serán fusionadas en una sola nación lo que se denominó como el anschluss. Esto también significaba la anexión de la selección nacional austríaca con todos sus jugadores que ahora pasarían a representar al combinado teutón. Sindelar criado en el seno de una familia judía se negaría rotundamente a jugar la copa del mundo de Francia 1938. Esta decisión sería el inicio de una serie de persecuciones y acosos al jugador.

En un partido “por la paz” en la que Alemania y Austria se enfrentaban ante la atenta mirada de Hitler y altos mandatarios del gobierno nazi Sindelar quien anotara el último gol de su vida lo celebraría bailando frente al palco de honor Alemán . “El hombre de papel” Matthias simbolizó el sentimiento de muchos austriacos ante la opresión alemana. Después de ese tanto fue condenado y perseguido el resto de su vida por el régimen nazi y la Gestapo. El gobierno Alemán le ofreció olvidar ese incidente a cambio de que el liderara el equipo nacional en el mundial pero Matthias no le vendería su alma al diablo. El 22 de enero de 1939 fue hallado muerto junto con su esposa por inhalar monóxido de carbono debido a un incendio provocado por una dudosa fuga de gas.

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Hoy sus restos descansan en el mismo cementerio que los de Beethoven “el Mozart del fútbol” quien compuso las más sublimes sinfonías con sus pies es un símbolo contra la opresión Matthias Sindelar es un pilar no solo del fútbol sino también de la lucha y el amor por la nación.

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