Interesante planteamiento, ciertamente todo es parte de un ciclo, la vida nos lleva a buscar, al principio de forma desesperada, la felicidad en algún rincón del planeta. Luego, quizá nos calmamos un poco pero seguimos en la búsqueda eterna. Pero si somos afortunados, no todos lo logran, terminamos entendiento que la fuente de la felicidad eterna no está en ningún otro lado mas que dentro de nostros mismos... pasa por un proceso de aceptación y de profundo amor, para con nosotros mismos y para el mundo que nos rodea, porque en la medida que toda esa energía se irradia tiende a devolverse y es lo que recibimos... un placer leerte