Spanishchallenge 15 entrada #1. Los Zapatos del Poder
Soy de la calle, aquí crecí, un ambiente difícil para muchos, menos para mi.
Los graffitis me rodeaban, las paredes estaban llenas de un arte que pocos podían entender, algunos eran de letras sencillas, otros eran de elaboración tan compleja que solo se podia observarlos y sentir, tanto los veía, que termino volviéndose una pasión que actualmente desempeño muy bien, me he ganado el respeto sobre las paredes y mucha envidia también, pero eso no me destruye, al contrario, me hizo mas fuerte, hasta que logre conseguir los zapatos del poder.
Aquí en las calles pocos premios pueden darse, los reconocimientos no son diplomas ni mucho menos grandes trofeos, aquí el lenguaje es distinto, las expresiones son distintas, las costumbres son distintas, las reglas son distintas, todo es totalmente diferente al orden común de la sociedad.
Eso si, aquí se gana el respeto de una manera no tan distinta a la gente común, se va subiendo desde lo mas bajo, teniendo siempre una palabra cumplidora, siendo totalmente serio o responsable en los negocios o actividades asignadas, con una formidable reputación, con peleas ganadas, con fortaleza y coraje, y obviamente dejando tu mejor marca (graffiti) en las paredes, adueñandote de las paredes de tu zona, y dejando claro quien manda en zonas riesgosas y estrictamente prohibidas, aquí la jerarquía no se hereda ni se obsequia, aquí todo se gana.
Cuando ya adquieres ese liderazgo, no se entrega un brillante trofeo, una pesada medalla o un enorme diploma, se otorga los "zapatos del poder", ellos están en lo mas profundo de la ciudad, donde solo hay oscuridad, es ahí donde ellos están, brillando como la luna alumbra la noche, donde ella es la estrella mayor, la que gobierna sobre el planeta, y las demás son solo simples estrellas o luceros que adornan su grandeza.
Después de 10 años, de entrega total y de lucha en la calle, aquí estoy, por fin alcance la gloria de la noche, donde nadie más que yo dirige, solo yo poseo el timón de este barco pirata, nadie hace un mural en una pared sin mi permiso y mi respectiva firma en la pared destinada, un graffiti sin mi firma no vale nada, cualquiera puede pedirme ese espacio y ser cubierto de inmediato con un nuevo arte.
En la noche solo brillo yo, mas nadie, solo yo puedo poseer estos zapatos que con su luz dan poder, desde lo lejos me pueden ver, muchos se asustan, otros se emocionan, unos me miran con envidia y algunos solo echan a correr.
Hoy alguien me ha desafiado, y cree que puede quitarme este gran honor que llevo en mis pies, el que pierda se quedara descalzo, sin zapatos, sin el derecho de volverselos a poner, esto deberá cumplirlo, no por un día o un mes, este castigo sera por todo un año, que es ahí donde podrá usar zapatos otra vez, hasta ahora tengo ciento veintidós zapatos en mi repisa, ninguno de ellos comprados, todos ganados, y con el de hoy espero que sean ciento veintitrés.